Tercer Milenio
En colaboración con ITA
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El Gobierno aprueba el Perte del sector agroalimentario con 1.000 millones
La Asociación de Industrias de la Alimentación de Aragón valora el plan, pero cree que la dotación es «escasa» para transformar el sector.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) del sector agroalimentario, que contará con una inversión pública de unos 1.000 millones de euros hasta 2023 y con el que se prevé generar un impacto mínimo en la economía de unos 3.000 millones de euros, estimando una creación neta de hasta 16.000 empleos.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado que este plan está dirigido a un sector «estratégico» para España –su aportación al Producto Interior Bruto (PIB) es del 10%– y que es «uno de los grandes pilares» que marcarán el futuro del sector junto a la nueva Política Agraria Común (PAC), la ley de la cadena alimentaria, el regadío sostenible y los seguros agrarios.
Planas ha añadido que la dotación presupuestaria del Perte, unida a los más de 47.000 millones de la próxima PAC así como a los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, permitirán una dotación pública hasta 2026 que es "probablemente la más alta" que el sector "haya tenido jamás" en España.
El Perte agroalimentario se concibe para mejorar la competitividad, la sostenibilidad y la trazabilidad y seguridad del sector agroalimentario, según el Ejecutivo, extremo que reconocen en el sector en Aragón, donde sin embargo se considera que la dotación económica es «escasa» para la transformación que se quiere conseguir en los próximos años.
«El Perte va en la buena dirección en temática y en sus líneas estratégicas, pero el presupuesto para dos años es insuficiente para un sector que necesita acelerar sus cambios», ha apuntado el gerente de la Asociación de las Industrias de la Alimentación (AIAA), José Ignacio Domingo.
Desde el Gobierno se indicó que este Perte está encaminado a «afrontar los retos de la próxima década» de un sector que está conformado, en su mayor parte, por pequeñas y medianas empresas (un 96% de las más de 30.500 compañías son pymes). «Para una década harán falta muchos más recursos si queremos garantizar esa transformación», ha incidido Domingo, que insistió en la importancia de que lo que llegue con este Perte debe ser reforzado con otros recursos, vía presupuestos u otros fondos.
Aragón es una de las comunidades que más esperaba este Perte por el peso en su economía del sector agrolimentario. La aportación de este al PIB regional es de entre el 10% y el 11%, sus cifras de negocio rondan los 6.500 millones de euros y el número de empleos que genera es de unos 19.000 puestos directos.
Cuatro ministerios
El plan de transformación ahora aprobado, al que seguirán las correspondientes convocatorias, cuenta con medidas gestionadas por los ministerios de Agricultura, Industria, Asuntos Económicos y Ciencia y está dirigido a «propiciar la transformación de la cadena agroalimentaria e impulsar la modernización y digitalización del sector, su crecimiento económico y la cohesión territorial.
Este Perte se basa en tres ejes prioritarios, que abordan actuaciones transformadoras sobre la cadena de valor industrial, medidas de apoyo a la digitalización del sector agroalimentario y a la investigación científica. Estas líneas, han destacado desde el Gobierno, «van acompañadas de medidas complementarias o facilitadores que actuarán de una forma integrada para incrementar el impacto de las actuaciones y así promover la transformación hacia un sistema agroalimentario más sostenible y digital».
El primero de los tres ejes prioritarios, el paquete de apoyo específico para la industria agroalimentario, incluye la mejora de los procesos de producción y tiene una dotación de 400 millones de euros. El segundo, que incluye medidas concretas para acelerar la digitalización del sector, se extiende a todos los agentes de la cadena de valor y cuenta con un desembolso de 454,35 millones de euros. Finalmente, el tercer eje, que se refiere al apoyo a la innovación y la investigación, tiene una dotación de 148,56 millones.
El gerente de la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón ha considerado que el último apartado, el vinculado a la I+D, es el más «cojo» de los tres, tanto por que es el que incluye el menor desembolso económico como porque dentro del mismo se dedica a la innovación pública una cantidad muy superior a la de la innovación privada.
Domingo, en cambio, ve bien que en el segundo eje, el de digitalización, incluya para pequeñas empresas y microempresas agroalimentarias, así como para autónomos, el programa Kit Digital, del ministerio de Economía, del que se podrán beneficiar con unos 275 millones de euros.
El ministerio de Agricultura ha indicado que con este Perte se fomentará el empleo en el sector, sobre todo en el medio rural, y se fortalecerá su competitividad y rentabilidad, así como la vertebración del territorio.
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