Glovo se compromete antes de fin de año a contratar a 2.000 repartidores
Just Eat va a negociar un convenio colectivo para sus trabajadores y Uber Eats está subcontratando a través de empresas con VTC.
Empresas como Glovo aseguran "haber trabajado a contrarreloj durante los últimos meses para adaptarse a la regulación" tras haber contado "con un periodo de transición muy corto para un cambio de tal magnitud", dijeron desde la agencia de comunicación que les representa. "Tenemos el compromiso de cumplir con el marco normativo en España, igual que hacemos en los 21 países en los que estamos presentes", añadieron, y que esta "sea una transición real y justa, que cumpla con el marco legal y recoja la realidad del sector".
Por eso, destacaron su compromiso de "iniciar la contratación directa de cerca de 2.000 repartidores antes de que acabe 2021, con horarios y retribuciones fijas y rutas concretas para aquellos servicios que, por su naturaleza, son viables tecnológica y operativamente". Se trata de una primera fase de transición que, en los meses siguientes, seguirán ampliando, añadieron las mismas fuentes.
Asimismo, explicaron que van a lanzar un nuevo modelo inédito en España, que sigue el criterio establecido por el Tribunal Supremo y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. "Este nuevo modelo tendrá nuevas características y permitirá simultanear otras aplicaciones y actividades con total flexibilidad, autonomía e independencia". Y reiteraron desde Glovo que, como empresa española que son, "mantendrán un firme compromiso con el país y los más de 30.000 restaurantes y establecimientos y millones de usuarios que confían cada día en Glovo en las casi 400 ciudades" en las que operan.
Sin embargo, los sindicatos desconfían ya que ven es que las empresas "tratan de esquivar la ley". "No están dispuestos a aceptar el nuevo escenario", asegura Rubén Ranz, de UGT. "Deliveroo sí está contratando a los repartidores, pero ha dicho que se va de España y por tanto, presentará un despido colectivo", indica por su parte Carlos Gutiérrez, de CC. OO. Pese a lo que cueste hacer que se cumpla la ley, supone "un avance enorme" para contrarrestar la falta de transparencia de estas empresas: "Todas aquellas que trabajen con algoritmos o inteligencia artificial tienen que informar y consultar a la representación de los trabajadores", concluye el sindicalista.
