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Las ventas de coches no arrancan

El sector aprecia una «tormenta perfecta» sobre el automóvil donde confluyen la pandemia, la coyuntura económica y la subida del impuesto de matriculación.

Las ventas de coches no arrancan
Las ventas de coches no arrancan
Heraldo

Un año después del cierre del mercado por la pandemia, el futuro de las ventas de coches en España no pinta bien. Si en 2020 las matriculaciones cayeron un 32,3%, los datos tampoco invitan al optimismo en lo que va de 2021, con una caída media del 44%. Aragón también cae, aunque con un ritmo negativo más atenuado que en el resto del país, con descensos en el mercado de particulares de turismos y todoterrenos del 37,5% en Huesca, del 47,8% en Teruel y del 35,1% en Zaragoza. A nivel internacional, España lidera las caídas de ventas en la UE, tan solo por detrás de Lituania y Portugal.

La comercialización de vehículos nuevos en febrero cayó un 38,4% en España, frente a un 20,9% en Francia, un 19% en Alemania y un 12,3% en Italia, según la asociación de fabricantes europeos ACEA. Tanto Francia como Italia modificaron en 2020 los tramos del impuesto de matriculación, con el objetivo de no verse afectados durante este ejercicio por una mayor caída de las ventas, situación que España no cambió, pese a la demanda del sector.

Causas de la caída de ventas

No hay una única razón para explicar el declive del mercado del automóvil. Noemí Navas, directora de Comunicación de Anfac –Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones–, aprecia una «tormenta perfecta sobre las ventas en la conjunción de la tercera ola de la pandemia, la mala coyuntura económica, el fin del plan de ayudas del Estado y la subida del impuesto de matriculación».

«El tráfico de visitas a los concesionarios está cayendo por el coronavirus un 50% respecto al año pasado, lo que indica que estamos en lo peor de la crisis», afirma Raúl Morales, de Faconauto, la patronal de los concesionarios españoles.

En Aragón, con cuatro meses de cierre perimetral de las provincias, el usuario también se resiste al cambio de coche y solo acude a la concesión por necesidad. Antes, se cambiaba de vehículo cada tres o cuatro años, pero ahora está alargando la decisión de la compra porque no viaja ni hace kilómetros.

Más ventas de los más viejos

Otro dato que muestra el mal momento que vive el sector es el hecho de que el único segmento de venta que creció en febrero es el de los vehículos de más de 20 años. Así lo señala David Romeral, gerente del Clúster de Automoción de Aragón (CAAR). El auge de los coches de más edad ha disparado la antigüedad media del parque automovilístico español hasta los 13,2 años de media, cifra solo superada en Europa por Grecia, que roza ya los 16 años. «Así se impide la recuperación del mercado y la renovación del parque necesaria para cumplir con los objetivos de descarbonización», afirma Romeral. «El cliente compra por necesidad y ante la exigencia de movilidad particular ante el miedo que genera el transporte público, accede a un coche económico, ya que los nuevos, que apuestan por tecnologías eléctricas, tienen un precio elevado», afirma el gerente de una concesión de Zaragoza.

La pandemia, sin duda, ha aumentado la demanda del vehículo barato. Pese a que la Unión Europea obliga en sus directivas a una rápida transición sin marcha atrás hacia el coche eléctrico, el tipo de automóvil que más se vende en España es el usado con más de 10 años de antigüedad y diésel (hasta un 60%), según las asociaciones de vendedores y fabricantes. Los coches que recomiendan adquirir los políticos –ecológicos y tecnológicamente avanzados–, no encuentran hoy suficientes compradores en España para cubrir la oferta.

El coche eléctrico aún no figura en la lista de compra del conductor español porque es caro y falta infraestructura de recarga en las carreteras

El automóvil eléctrico no está todavía en la lista de compra del conductor español. La mayoría tienen una orientación fundamentalmente urbana. En 2020, el coche nuevo más vendido a nivel nacional fue el Dacia Sandero, un utilitario de Renault con motores diésel, gasolina y gas, que cuesta menos de 8.000 euros. En Aragón, en lo que va de año, aunque suben las matriculaciones de turismos híbridos que incorpora algún tipo de electrificación, las de los modelos 100% a pilas han caído un 8,99%.

El eléctrico no tira de las ventas

Pese a las ayudas del Estado en planes Renove, el eléctrico no tira de las ventas en España por su elevado precio y por la falta de puntos de recarga en la red viaria española, que dificulta y obliga a planificar en exceso cualquier viaje. Por ejemplo, el Opel Corsa, un coche eminentemente urbano que se fabrica en la planta de Stellantis de Zaragoza, ofrece una diferencia de precio de 18.000 euros entre la versión más económica de gasolina –desde 12.000 euros, aproximadamente– y la de baterías, que roza los 30.000 euros. La lista es extensible a la mayoría de modelos del mercado.

Algo más optimista con la marcha del mercado se muestra Juan Aliende, gerente del concesionario zaragozano Ágreda Automóvil que comercializa Mercedes-Benz. «Confiamos en que la tendencia negativa cambie en cuanto mejore la situación sanitaria y crezca la movilidad personal. Esperamos que el cambio llegue entre mayo y junio próximos, con un rebote importante en las ventas porque no se está comprando y el usuario tiene ganas de coche», afirma Aliende.

Esperan meses difíciles

Pese a los nubarrones que se ciernen sobre el coche, el sector de la automoción está aguantando la crisis «con dignidad» frente a otros más perjudicados, como los vinculados al ocio y la hostelería, y confía en que el mercado se consolide en el segundo semestre del año. Hasta entonces, no obstante, se esperan meses muy complicados para la actividad de los concesionarios y para el empleo.

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