Sindicatos y patronales esperan una "avalancha" de ERTES en Aragón para afrontar el coronavirus

El parón de actividad en algunos sectores que ha comenzado esta semana con la declaración del estado de alarma en todo el país para contener el coronavirus se prevé que se vaya extendiendo a otros en forma de "avalancha" de expedientes de suspensión temporal de empleo (ERTE). "Un tercio de las llamadas que hemos recibido han sido sobre medidas laborales porque va a haber una avalancha de ERTES", ha explicado Carmelo Pérez, desde Cepyme Aragón. La patronal de las pymes atiende por teléfono las consultas del colectivo, que ha comenzado la semana también con otras dudas como qué comercios podían abrir tras decretarse el cierre de hoteles, restaurantes, bares y comercios salvo las farmacias, tiendas de alimentación y estancos.

Solo el parón de las actividades decretadas por el Gobierno ya afecta a unos 100.000 trabajadores, calculan desde UGT Aragón. Y esta cifra irá creciendo estos días. "Todo el mundo está esperando a lo que apruebe el Consejo de Ministros", asegura, en relación al paquete de medidas laborales que está previsto que se anuncie este martes. "Todo el sector servicios que estaría afectado y podía haber empezado a gestionarlos no lo ha hecho", afirma Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón.

Opel, Pikolin y CAF

A los problemas de algunas grandes empresas que pueden tener "algún tipo de desabastecimento porque tengan proveedores de China" se suma ahora "la psicosis del virus", por lo que Pérez ve inevitables los expedientes de suspensión de empresas. "Van a ir en cascada", augura. Y, sobre todo, una vez que la planta de PSA-Opel ha anunciado que para su producción desde este martes, aunque sin concretar con qué fórmula. Al parón del motor de la comunidad, que afecta a toda su red de auxiliares, también se han sumado Pikolin y CAF, que preparan ERTES. Tras el paro de Opel, desde CC.OO. auguran una "avalancha" de expedientes de suspensión y no solo en la automoción.

"Los trabajadores tienen más miedo a ir a trabajar, al peligro de contagio por sus familias que al propio miedo de paralizar la actividad", cree Alastuey, sobre el inicio de una semana de confinamiento para la población con actividad en muchas compañías. Augura que se acabará produciendo "un parón total de la actividad", salvo los servicios básicos, del que "no hay antecendentes".

Las empresas confían en que se articule un mecanismo más rápido que el actual para estos casos y que acorte los plazos. Desde CC. OO. Aragón se añade que algunas no han esperado. "Ya hay bastantes empresas que tienen cerrado como el comercio y la hostelería, que han planteando expedientes de suspensión", explica Manuel Pina, su secretario general. Para ellas pide que los cambios se les apliquen de forma retroactiva. Pero el número será mayor a partir del nuevo procedimiento "exprés" que prepararía el Gobierno, tras las conversaciones a nivel nacional que han tenido patronal y sindicatos la semana pasada. "Hicimos una propuesta de hacer un cambio en el proceso corto actual de fuerza mayor en el que solo estamos de espectadores y que estaba pensado, por ejemplo, para un incendio". Este permitiría acortar los plazos de las negociaciones de 15 a 5 días pero introduciendo cambios respecto a la reforma laboral que excluyó a los sindicatos del trámite.

La nómina de marzo

"Hay que inyectar liquidez en las empresas", pide la patronal de las pymes aragonesas. "Para pagar la nómina de final de mes han tenido que ingresar", advierte sobre un mes tan complicado como va a ser marzo. En ello coinciden los sindicatos, además de proteger a los trabajadores con una prestación incluso si no se ha cotizado lo suficiente y que no consuma el paro acumulado. Y en medidas de protección para los autónomos similares a los trabajadores asalariados.

Y la gravedad de la situación dependerá del tiempo que se prolongue la crisis. Entre las vías plantean créditos ante bancos avalados por el Estado, unas de las líneas que se esperan este martes.

"Lo importante es que en el momento que se pueda volver a la actividad se haya destruido el menor empleo posible", recalca Alastuey. "Hay que intentar salir de esta situación de la mejor manera posible. Que esta crisis temporal no se convierta en una crisis y recesión en los próximos años e intentar evitar que cierren empresas", plantea Pina. Aunque es consciente de que "alguna no va a aguantar esto", pensando principalmente en las más pequeñas.

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