Así felicitaron los jugadores del Huesca el cumpleaños a Antonio Hidalgo

El buen ambiente reinante en el vestuario de la SD Huesca es uno de los aspectos que todos sus miembros destacan y uno de los méritos que se le atribuyen a su entrenador, el haber creado una ‘piña’, un bloque unido centrado en conseguir la salvación. Un buen ejemplo de ello se vivió este martes al inicio del entrenamiento en la Base Aragonesa de Fútbol. Los jugadores recibieron a su entrenador, Antonio Hidalgo, con una tarta y entonando el ‘Cumpleaños feliz’, el preparador, que cumple 45 años, había llevado el aniversario con discreción y la celebración le cogió sin aviso previo.

Según se observa en el vídeo que ha hecho público el club, son Joaquín y Álvaro quienes sostienen el bizcocho con las protocolarias velas encendidas. Hidalgo entra en el gimnasio al ser reclamado por los futbolistas acompañado de sus asistentes Ignasi Salafranca y Adrián Sipán y allí le esperan otros miembros del cuerpo técnico como el preparador de porteros Adrián Mallén, al igual que todos los futbolistas. Hidalgo, como no puede ser de otro modo, ha soplado las velas.

Emocionado, ha querido dirigir unas palabras al grupo. “Muchas gracias, se me ponen los pelos de punta, agradeceros al máximo teneros cerca y a mi lado”, ha expresado. Después, una vez se ha salido al césped de la Base Aragonesa de Fútbol, se ha producido alguna felicitación más de corte personal.

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Hidalgo llegó al Huesca en octubre en sustitución de Cuco Ziganda y desde entonces, además de tres eliminatorias de Copa, suma ya quince jornadas de liga en las que ha conseguido sacar al equipo del descenso con cinco victorias, cinco empates y cinco derrota. Tras el 1-0 con el que se ganó al Alcorcón el sábado, los azulgranas son 16º con un colchón de dos puntos sobre la zona roja, su mejor situación en toda la campaña.

El fichaje de Hidalgo fue una apuesta para las dos partes. El Huesca se decantó por un técnico que estaba dirigiendo en Segunda RFEF al filial del Sevilla y cuya experiencia en Segunda División era de solo una temporada con el Sabadell y él tuvo que asumir parte del coste que implicó romper su vinculación con los hispalenses.