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La venta del Huesca, "sin evolución"
El club presentará el martes en su junta de accionistas unas cuentas centradas en reconducir los más de siete millones de euros de déficit del curso pasado
La SD Huesca llega a su junta general de accionistas, prevista para el martes a partir de las 19.00 en El Alcoraz, sin avances significativos en las últimas semanas en lo que al proceso de venta se refiere o, al menos, eso es lo que se manifiesta públicamente desde el club dentro de lo que es una negociación abierta sujeta a cambios en la que se quiere que prime la discreción. "Está en la misma situación, no ha evolucionado", comentó este lunes al respecto Fernando Callizo, presidente del consejo de administración, que quiso dejar claro que ello no afecta a la línea que sigue la entidad "porque trabaja día a día independientemente de quién vaya a ser el accionista".
La transacción de parte de la propiedad, dominada actualmente por la Fundación Alcoraz, que cuenta con el 66,24% de las acciones y cuyo presidente, Jose Antonio Martín ‘Petón’, ha afirmado recientemente que le queda poco tiempo en ella, es un proceso que lleva en marcha desde hace más de un año y que a principios de mes se reactivó con un nuevo intercambio de documentación –se ha actualizado el cuaderno de venta y se ha llevado a cabo una segunda auditoría externa– entre la sociedad anónima deportiva y el Grupo Costa, la firma aragonesa con origen en Fraga que aparece como principal candidata a la compra.
Al respecto, el pasado jueves, en la conferencia ‘Aproximación económico-financiera a la Sociedad Deportiva Huesca. Apariencia vs realidad’ impartida por Gonzalo Ávila, en la que se dibujo un panorama "optimista" y "saneado" del club, se hizo público que su valor se sitúa dentro de una horquilla que va de los 34 a los 40 millones de euros. "Es un estudio de un prestigioso economista y lo que dijo es correcto", comentó Callizo, que alejando posibles disquisiciones acerca de los montos de la operación, expuso que "hay que recordar que habló de valor y precio". "Las cosas tienen un valor determinado, pero luego hay un mercado que marca los precios", matizó.
El discurso que viene manteniendo el Huesca gira en torno a que la aparición del denominado nuevo socio activo no es indispensable para su continuidad, aunque sí que se reconoce que resultaría beneficioso para elevar el techo salarial y facilitar la llegada de refuerzos. "Sería bueno para tener un equipo más competitivo, pero el Huesca, tal y como está ahora y en el futuro, es absolutamente viable en lo económico sabiendo que tendremos una limitación deportiva porque podremos traer jugadores de hasta cierto nivel", afirmó Callizo hace tres semanas durante la presentación de las cifras relativas a la aplicación del plan de reajuste económico en el primer trimestre de la temporada.
Esos mismos datos "positivos" que se expusieron entonces estarán incluidos entre los que aparezcan en la junta de accionistas. Respecto al curso en marcha –con un presupuesto a la baja– la previsión de déficit inicial, que era de 2,053 millones de euros, se ha reducido ahora a un millón después de que en los primeros meses las pérdidas hayan sido de 200.000 euros. Ha sido posible gracias a un fuerte recorte en personal no deportivo y contratos externos que ha compensado el hecho de que no se haya efectuado el ahorro planificado para la plantilla deportiva. La idea era ajustarlo a 5,6 millones de euros y supera los siete, dos menos que la campaña anterior.
Respecto a la temporada pasada, las cuentas anuales van a reflejar más de siete millones de euros escritos en tinta roja en parte debido a la pérdida de la ayuda al descenso y la caída de los ingresos por televisión. En caja, según indicó Ávila, entraron 13.311.000 euros, mientras que los gastos fueron de 21.136.000 euros. Este último apartado en la 2022-23 se quiere que sea de 14,9.
Más allá de lo económico, en la junta, la segunda de este año tras la extraordinaria del 31 de julio en la que se renovó y redujo el consejo dentro del plan de ajuste, también se deberá ratificar la designación como consejero de José Luis Bandrés. El que fuera futbolista azulgrana fue designado por la Fundación Alcoraz tras la marcha de Alberto Larraz en octubre.
