sd huesca
Huesca y Valladolid, dos equipos en busca de una primera victoria en El Alcoraz
Los azulgranas, que aún no han ganado como locales este curso, reciben a un rival frente al que nunca han perdido en su estadio.
La SD Huesca todavía no sabe lo que es ganar como local y el Valladolid visita un estadio en el que nunca se ha impuesto en liga. Si un empate no lo impide, el del viernes en El Alcoraz (21.00) será un partido de primera vez para alguno de los dos, un encuentro en el que el que se imponga estirará la buena dinámica con la que llega. Tras la victoria del sábado en La Romareda (0-2), los azulgranas, aún a un punto de la salvación, acumulan ya cuatro jornadas sin perder en las que han sumado ocho de doce puntos posibles y en las que, entre otros logros, solo han encajado un gol y de penalti. Por su parte, los pucelanos presumen de ser el segundo mejor conjunto de las últimas diez jornadas. En ellas han acumulado 22 puntos para colocarse terceros. Con 23, solo el líder, el Leganés, ha completado de forma más fructífera ese tramo del calendario.
La cuestión del rendimiento en casa se ha convertido en todo un lastre para el Huesca. Su racha actual, de hecho, está compuesta por dos victorias a domicilio y dos empates ante su afición. El último fue con el Espanyol, un 1-1 que tuvo sabor a triunfo y que sirvió para recuperar una comunión con la grada que se entiende que tiene que ser fundamental para alcanzar la meta de la permanencia. Aquel día, el ambiente recordó al de las grandes ocasiones y dejó atrás los pitos y protestas anteriores.
Al respecto, el equipo sabe que con su grada tiene el debe de los resultados a favor. La del viernes será la jornada 17ª, lo que implica que de vencer habrá sido al noveno intento. Desde la llegada al fútbol profesional en 2008 solo existe un precedente equivalente. Fue en el curso de debut en Primera División, el 2018-19, cuando en la 18ª jornada, la novena en casa, se tumbó al Betis con un 2-1. El balance previo en El Alcoraz era idéntico que el de ahora, cuatro tropiezos y cuatro tablas. En Segunda División nunca se había tardado tanto. En la campaña 2010-11 llegó a la octava y lo mismo había sucedido un año antes.
Para el Valladolid, cuyos números como visitante son de tres victorias y cuatro derrotas, El Alcoraz es un dolor de muelas. La única ocasión en la que salió airoso fue en la 2017-18 cuando ganó 0-2, pero dentro de la Copa del Rey. En el torneo de la regularidad, sin importar la categoría, en sus nueve viajes a Huesca lo más que ha obtenido son cuatro empates.
La primera oportunidad la tuvo en la 1970-71 dentro de la antigua Tercera. Sin embargo, el choque se cerró con un 1-1. Azulgranas y blanquivioletas ya no se volvieron a ver las caras hasta la 2010-11 en Segunda División. En la penúltima jornada un gol de Camacho a los cinco minutos significó el 1-0 final. En Primera, el 4-0 de la 2018-19 con las firmas de Enric Gallego, Moi Gómez, Jorge Pulido y Chimy Ávila representa la mayor goleada de los oscenses en la máxima categoría, mientras que el último precedente, hace dos temporadas de vuelta a la categoría de plata, el resultado fue de 3-2. Gaich inauguró e Ignasi Miquel amplió. Ya en la segunda parte Gonzalo Plata recortó y aunque a falta de diez minutos Seoane logró el 3-1, en el añadido Kike Pérez aún fue capaz de marcar para los visitantes. Ese duelo, como podría ser el del viernes, sirvió para cerrar una mala trayectoria de los de Xisco en El Alcoraz. Entonces, tras haber sumado seis de seis puntos en las dos primeras jornadas, ambas como locales y aún con Ambriz, se enlazaron siete sin ganar.
