La victoria de Águilas en la Copa del Rey supuso un refrescante cambio de tendencia para la SD Huesca y el técnico Antonio Hidalgo espera darle continuidad en la vuelta a lo que de verdad importa. El domingo aguarda en Lezama un Amorebieta (16.15, LaLiga TV Hypermotion) también en una situación de dificultades en la tabla. Dos conjuntos que quieren ganar con la diferencia de que uno llegará de haberlo hecho unos pocos días antes. El catalán podrá disponer de Gerard Valentín y Samuel Obeng, que no viajaron entre semana para descansar, así como de un Álex Balboa que se ha ejercitado este viernes con sus compañeros.

La única baja será la del sancionado Óscar Sielva, que disputó los 90 minutos en El Rubial. A falta de la posibilidad de una pretemporada, Hidalgo ha señalado que “cuando un entrenador nuevo llega es importante ver a los jugadores en el campo, y si pasas la eliminatoria mucho mejor”. Un punto de partida para preparar con garantías un duelo “complicado como todos, el rival hace muchísimas cosas bien aunque no está en su mejor momento”. Los vascos, exentos en la eliminatoria copera, no ganan desde el 17 de septiembre.

Así que ambos comparten urgencias, “la necesidad de ganar y sumar de tres, fundamental en esta categoría y más con un rival de nuestra zona”, indicaba Hidalgo. Los vizcaínos, “hacen muchas cosas bien, te generan problemas en última línea y te empujan. Tienen velocidad y uno contra uno y son difíciles de defender”.

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Frente a estos, los azulgranas piden ser “mucho más incisivos en área contraria”, el mal habitual de lo que va de curso. La necesidad y la “agresividad alta” del Amorebieta sumarán dificultad al encuentro, para el que “hay que estar finos en la salida, ellos te penalizan el error. Montan mucha gente en última línea. Hemos de ser difíciles de contrarrestar, hacerlo de la mejor manera posible”. Hidalgo ya encuentra rasgos del equipo que quiere que sea su SD Huesca.

Además, “ganar siempre es bueno, refuerza el trabajo que viene de atrás. El viaje a Águilas fue largo y la vuelta se hace más apetecible ganando”. Aquel 0-1 valió para “sentirte capaz y ganador, somos capaces de hacer muchas cosas bien y ellos nos van a llevar al límite, hay que empujar el nivel de exigencia y al final”. Los oscenses adolecen de “una escasez goleadora importante, por eso tenemos que hacernos fuertes a partir de la solidez defensiva y buscar posiciones más adecuadas en campo contrario” después de encadenar dos encuentros, con Albacete y Águilas, sin recibir goles.

Hidalgo valora que haya “gente muy implicada, que no está teniendo minutos y les ves entrenar con un nivel alto de profesionalidad. Hay un compromiso grande y sirve para ver cosas cuando llevas poco tiempo, refuerza el trabajo y es perfecto para poder seguir creciendo”, afirmaba un entrenador “tranquilo y seguro con los jugadores que sitúas en el campo, ellos ofrecen más variantes”.

Considera que la clasificación, con los azulgranas penúltimos y a cuatro puntos de la salvación, “no hay que mirarla todos los días. Hemos de tener conciencia de la situación, aislarte sabiendo que debes estar en distancias prudenciales para estar cerca de la gente de fuera”. Aparece como máxima “competir y sumar de tres, tener una convicción clara y ser más expeditivos y contundentes en el área contraria”.

Y se muestra satisfecho con los progresos de los suyos en estas primeras semanas en el cargo: “Los jugadores poco a poco ofrecen lo que quiero, tienen esa pausa y tranquilidad, pero nos encontraremos a un rival muy agresivo en campo contrario”. En pretemporada, “tienes el tiempo de equivocarte y aquí no. Es errar lo menos posible y ajustar, los sistemas varían un poco según el perfil de los jugadores”. Hidalgo se encontró con que “la solidez defensiva ya estaba y hay que darle valor. Además, hay que provocar muchas más situaciones de ataque sin perder esa solidez, que no es sencillo”.