Uno de los fichajes más esperados, si no el que más, del verano en la SD Huesca ha sido el séptimo y último en comparecer en la sala de prensa de El Alcoraz. Javi Mier se ha presentado como el gran deseado, casi un hijo deportivo de Ángel Martín González y Cuco Ziganda en el Real Oviedo que será azulgrana esta campaña con la misión de equilibrar y mejorar al equipo desde el medio del campo en adelante. A los 24 años, este ovetense emprende una aventura fuera de casa que espera fructifera.

Martín González lo ha definido como “un pivote que puede adaptarse a cualquier puesto, menos el de nueve, y es un competidor nato”. El asturiano se ha entrenado con los azulgranas por primera vez este miércoles y asume con alivio el final feliz de un periodo largo, intrincado y con espacio para la incertidumbre. “Fue un mes complicado y todo se solucionó a última hora. Estoy muy contento e ilusionado. Espero dar lo mejor de mí y encontrar mi mejor versión”, ha apuntado.

Su impresión inicial no ha podido ser más positiva, pues se ha encontrad a un vestuario con “personas estupendas”. Ha podido seguir en la distancia a la SD Huesca. El equipo de Santander le gustó, y la pasada jornada frente al Mirandés fue “una pena” que no se sumasen los tres puntos, pues “nos empataron por mala suerte. El equipo se tiene que hacer y daremos guerra”.

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Mier se espera sentir arropado por un cuerpo técnico que conoce de Oviedo, por excompañeros como Juanjo Nieto y Samuel Obeng o por Joaquín Muñoz, con quien coincidió en las categorías inferiores de la selección española. Agradece la confianza que se ha depositado en él y la paciencia hasta que se resolviera su situación y se desvinculara del Real Oviedo. Así, ha asegurado que va a aportar “desde fuera y dentro. Soy muy intenso y no rehuyo la lucha, tengo buen pie y llegada”, en un contexto en que “la Segunda División es muy larga y todos los equipos son muy parejos”.

En su primera charla in situ, Ziganda le ha transmitido “confianza. Vengo de hacer pretemporada entera con el Oviedo y estoy a disposición del míster”. Desea “lo mejor” al Real Oviedo, que merece “tener una grandísima temporada. Vengo con mucha ilusión para sumar en lo que me pidan”, tras rechazar otras ofertas de la categoría de plata convencido por la confianza y por las referencias que le han dado el oscense Dani Calvo y Jaime Seoane.

Asume la competencia con naturalidad y como un estímulo, un “punto muy positivo en el vestuario, Cuanta más haya, más exigencia le dará al míster y eso va en beneficio del equipo. Son compañeros muy buenos, con respeto y profesionalidad se harán las cosas”, ha zanjado un Mier con preferencia por “jugar en el doble pivote, de volante y en la media punta”.