sd huesca
Balón de oxígeno para la planificación deportiva de la SD Huesca
Los cambios en la normativa del control económico de los clubes benefician a aquellos con el tope salarial rebasado.
LaLiga ha lanzado un balón de oxígeno a la SD Huesca, que con la modificación de la normativa de control económico que se ha hecho público este miércoles ve un poco más allanada la planificación deportiva para la temporada que viene. El club azulgrana, como tantos otros clubes profesionales, se encuentra con el límite salarial rebasado y debe emplear palancas y mecanismos como los que ha aprobado la patronal, que además le permitirán ahorrar en el coste de la plantilla a la espera de movimientos veraniegos y posibles acuerdos y patrocinios de los que está muy pendiente la dirección deportiva que encabeza Ángel Martín González.
La comisión delegada de LaLiga, de la que forma parte la propia SD Huesca, ha fijado que los clubes excedidos podrán gastar en salarios un 50% del coste que reduzcan previamente. El cambio de la regla incluye que esta cifra se eleve al 60% si el jugador con el que se genera el ahorro supone más de un 5% del coste de plantilla deportiva total (CPD), y establece que la suma de todo lo generado por los ahorros no podrá computar por más del 60% del exceso al inicio de temporada. El club oscense terminó la pasada temporada con un límite de 6,4 millones autorizado por LaLiga, el tercero más bajo, pero la cifra real era de 8,9 millones de euros.
Antes de la aprobación de estos cambios que afectan a todos los clubes con exceso de gasto, el artículo 100 de la normativa estipulaba que éstos podían gastar en salarios como máximo un 40% del coste que redujeran, cantidad que se elevaba al 50% también si el jugador con el que se generaba el ahorro suponía más de un 5% del coste de plantilla deportiva. La suma de todo lo generado por los ahorros no podía computar por más del 40% del exceso al inicio de temporada, según determinaba previamente la norma.
Según LaLiga, estos cambios afectarán de forma positiva a muchos clubes que se encuentran en situación de exceso y que podrán seguir operando en el mercado a la vez que ahorran y pretenden estimular los fichajes en un momento en el que el mercado tiene poca actividad. El ahorro de fichas elevadas apunta a casos como los de Andrés Fernández o Juan Carlos Real, con los que se ha tratado de negociar a la baja y disponen del interés de otros clubes con un mayor potencial económico en estos momentos. Las otras salidas confirmadas hasta el momento han sido las de Florian Miguel, Juan Villar, Sandro Ramírez y Pablo Tomeo, todos ellos en situaciones muy diferentes unos de los otros.
En el caso de la SD Huesca, la mayor amplitud de los movimientos se ve de este modo sujeta a posibles ventas como la que se espera con Andrei Ratiu. El lateral rumano, con pretendientes en España, Francia e Italia, puede dejar en las arcas azulgranas una cantidad superior a los 500.000 euros. El Villarreal, de donde llegó procedente hace dos veranos, se reservó un derecho de tanteo al que en principio no se va a agarrar. La incidencia de las ventas en un tope salarial se fija del siguiente modo: se puede gastar como máximo un 20% de la plusvalía generada, aunque se eleva al 30% en caso de que el jugador vendido ocupase con su ficha más del 5% del límite salarial.
Las palancas de la entidad oscense también se mueven gracias al fondo CVC. Se emplearán en la plantilla deportiva 1,7 millones de euros. El préstamo, percibido entre 2020 y 2024 y a pagar en cincuenta años mediante una minoración en los derechos de televisión, es de 31 millones de euros en total, de los que el 15% -alrededor de 4,5 millones- se podía destinar al primer equipo. Lo ingresado por la venta de Sandro Ramírez a la UD Las Palmas, una operación que ha supuesto en total 1,5 millones, se destinará este año para aliviar en parte la delicada situación económica del club.
