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Aprobado justo, la nota de la afición de la SD Huesca a la temporada
Los hinchas valoran haber logrado la salvación con tranquilidad, pero reclaman al equipo más ambición.
Hubo indiferencia , se escucharon también pitos y desde el club se lamentó que no se celebrase como en otros campos. La SD Huesca alcanzó el domingo la permanencia matemática -y con ello, el objetivo principal y primordial del curso- con dos jornadas aún por delante gracias a un nuevo empate en El Alcoraz, esta vez por 1-1 frente a la Ponferradina (1-1), equipo que consumó su descenso. A falta de ese epílogo en el que el próximo sábado visitará a las 18.30 al Lugo -el colista- y la semana que viene recibirá al Eibar, metido en la lucha por la salvación, los análisis de lo que ha sido la temporada ya han comenzado. La nota que se le da desde la grada es de aprobado justo o al menos eso trasladan las peñas. Queda la idea de que el equipo ha sido sólido, especialmente en casa, y de que no ha habido grandes agobios en lo clasificatorio, pero también de que se ha pecado de conservadurismo y de que el curso se ha acabado haciendo largo.
"Vamos a tener otro año más de fútbol profesional, eso debería hacer que estemos felices, aunque pensaba que la temporada iba a ser mejor", expone Alberto Ibor, de la Peña Moya. El ambiente de El Alcoraz el último día lo describe como "algo frío", aunque cree que desde el club "durante la semana se debería de haber calentado y preparado una fiesta". "Quizá seamos exigentes, pero venimos de Primera y el carrete de ‘somos el Huesca’ que decía Calderón se está gastando".
Un sentir similar tiene Amadeo Ibarz, de la Peña SD Huesca en Barcelona. "La meta se ha alcanzado, pero se podría haber aspirado a más, tendríamos que haber estado más cerca del ‘play off’", expone, añadiendo que "hay que tener en cuenta que la liga es muy competitiva". Recalca, eso sí, que "la próxima temporada seguiremos en Segunda".
"El objetivo se ha cumplido, pero se podría haber logrado de otra manera", manifiesta Fernando Lobera, de Fenómenos Oscenses. "El público lo que quiere es divertirse y una vez que vio que la salvación ya se había logrado soltó adrenalina", comenta sobre el malestar que expresaron algunos hinchas. Para él "la plantilla se podría haber exprimido más".
Carlos Blas, de Frente Serrablés, califica el tramo final del curso, en el que se acumulan cinco partidos sin ganar, de "decepcionante". "El equipo se ha venido abajo y le ha entrado el miedo, ha habido mucho de psicológico, veía que no terminaba de cerrar la permanencia y que las jornadas iban pasando", analiza.
El juego desarrollado por los de Ziganda es uno de los aspectos más debatidos, especialmente en la segunda vuelta, en la que las victorias, solo tres, están escaseando. "Ha sido aburrido, se ha primado por encima de todo el resultado", manifiesta Blas. "Los partidos hay que ir a ganarlos, no a empatarlos, ha habido bostezos y siestas", es gráfico Lobera.
"Hasta hace no mucho aún se miraba al ‘play off’, ha habido partidos buenos como el del Levante y el del Burgos", recuerda Ibor, al que aún así la segunda vuelta le deja "mal sabor". La dicotomía entre la sólida primera primera parte del curso y la más áspera segunda es una de las claves. "No hemos progresado como sí han hecho el resto de equipos", indica Ibarz, "dentro de que muy pocos se puede decir que realicen un fútbol vistoso". Para Lobera, "hemos vivido de las rentas de la primera vuelta".
De cara a la próxima campaña, Blas pide "estar con Ziganda que al principio me convenció". Lobera la ve "gris por la situación económica", pero confía en que "se acierte con los fichajes". Ibarz se manifiesta como "inicialmente optimista" y cree que hay que dar continuidad. Por su parte, Ibor considera que "sería beneficioso que asuntos como la Oikos o los posibles nuevos inversores se cierren para que todo se normalice en el club". "El año que viene hay que seguir disfrutando de Segunda", arenga.
