sd huesca
El Huesca solo cuenta con la baja de Carrillo
Los azulgranas comenzaron a preparar el partido con la Ponferradina con un entrenamiento en el que no faltó la tensión con un rifirrafe entre Lombardo y Diego Aznar.
Fue la nota negativa de la matinal y el equipo se esforzó por dejarla atrás rápido. Durante uno de los partidillos de cinco contra cinco que la SD Huesca acostumbra a realizar los miércoles y en los que los jugadores se emplean con intensidad, surgió una disputa entre Enzo Lombardo y Diego Aznar que acabó en rifirrafe y con el extremo siendo mandado al vestuario por Ziganda, que cortó de forma expeditiva la situación.
El suceso fue un pequeño paréntesis dentro de un entrenamiento en la Base Aragonesa de Fútbol que estaba resultando positivo, especialmente en cuanto al estado físico de la plantilla, y que sirvió para comenzar a preparar la visita de la Ponferradina del próximo domingo (18.30) en la que la victoria daría la permanencia matemática. A diferencia de en las últimas semanas, no hubo futbolistas que se quedasen en el gimnasio por molestias físicas o trabajando a menor ritmo. La única ausencia fue la de José Ángel Carrillo, que ha recaído de la lesión muscular en un muslo que le ha hecho perderse los cuatro últimos compromisos.
Fue uno más el otro futbolista que venía siendo baja, Joaquín Muñoz. De no haber percances, regresará a la convocatoria esta semana reforzando la delantera.
El equipo se dividió en dos bloques para ensayar de forma diferenciada aspectos ofensivos y defensivos. Entre los primeros, además de los habituales ataques por banda también se incluyeron combinaciones por la zona central. Para la medular se probaron varias parejas, entre ellas una formada por Sielva y Kento, que no juega desde el recibimiento al Real Zaragoza, y para el eje de la zaga, después de que Rubén Pulido haya sido titular en las dos últimas jornadas, siempre se mantuvo la dupla Jorge Pulido-Blasco. En la punta del ataque, Obeng podría regresar al once en detrimento de Kanté.
Para terminar de perfilar un choque en el que a los visitantes solo les vale la victoria para seguir manteniendo sus escasas opciones de permanencia, Ziganda ha programado tres entrenamientos más. El del jueves en El Alcoraz será a puerta cerrada, salvo quince minutos de acceso a los medios de comunicación.
