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El Huesca, a un punto de la salvación

El triunfo sobre el Málaga de la Ponferradina, próximo rival, deja a los azulgranas a un paso de sellar la permanencia matemática a pesar de la derrota en Leganés.

Jorge Pulido y Andrés se saludan durante el partido del sábado en Leganés.
Jorge Pulido y Andrés se saludan durante el partido del sábado en Leganés.
Sergio Reyes/LOF

A la SD Huesca solo le resta conseguir un punto más para obtener la permanencia matemática. La inquietud que al respecto podía haber generado la derrota con el Leganés del sábado (2-1) quedó este domingo apaciguada con el 2-0 con el que la Ponferradina derrotó al Málaga en el choque que cruzaba a dos equipos que aún no cuentan con la consideración oficial de nuevos integrantes de la 1ª RFEF -algo que el Ibiza y el Lugo tienen certificado- pero a los que, tras los resultados del fin de semana, les falta poco para ello. Con nueve puntos por disputarse, los costasoleños suman 40 y tendrían que corregir una desventaja de ocho, mientras que la de los bercianos, con 39, es precisamente de nueve. Solo su calendario les da algo de aire. La salvación la marcan empatados a 48 puntos el Huesca y el Sporting, y con ambos se deben enfrentar aún.

Primero lo harán el próximo domingo con los azulgranas (18.30), un choque en el que los de Ziganda contarán con la ventaja que esta temporada le está suponiendo actuar en El Alcoraz, al que regresan tras las dos salidas consecutivas en una semana a Málaga y Butarque. El triunfo, el que sería el cuarto dentro de una pobre segunda vuelta, les daría la permanencia y les permitiría superar el listón de los cincuenta puntos, la meta fijada desde el verano. El empate, no obstante, le sería suficiente para asegurar una campaña más en Segunda División. La Ponferradina ya no tendría forma de darles caza y tampoco el Málaga. Los andaluces, que solo podrían aspirar a igualarles a 49 puntos, en caso de empate tienen el ‘average’ perdido. Antes del 0-0 de La Rosaleda del lunes pasado, su visita a El Alcoraz en la primera vuelta se saldó con un 1-0.

En el peor de los casos, la derrota -algo que ante su parroquia el Huesca solo ha experimentado dos veces con Ziganda-, el segundo intento habría que realizarlo en Lugo; lugar siempre recordado por ser dónde se logró el primer ascenso a Primera y donde aguardaría un rival que le está dando unos últimos y amargos sorbos al fútbol de plata. No gana desde diciembre.

Al escenario al que no se quiere llegar es al de la última jornada. En ella, el Huesca recibirá al Eibar, el actual líder, que podría para entonces, y visto lo apretada que se encuentra la zona noble de la tabla, estar aún pugnando por cerrar el salto a la máxima categoría.

Con todas estas cábalas en la cabeza, tras guardar descanso este domingo y, antes de repetir el martes, los azulgranas entrenarán mañana a partir de las 10.30. Como ya es recurrente, el estado físico de varios jugadores, especialmente de Joaquín y Carrillo, volverá a captar la atención.

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