La salvación matemática tendrá que seguir esperando. La SD Huesca cayó en su visita al Leganés en un partido que parecía encaminado hacia el empate hasta que en el tramo final las decisiones arbitrales de Gorostegui Fernández lo avivaron. Especialmente, el polémico penalti por mano a Blasco, al que el balón le dio en el brazo cuando se encontraba de espaldas en pleno salto, y que desembocó en el definitivo 2-1. Antes, cerca del descanso, Juan Carlos con un tanto de bella factura había igualado el gol inicial de Karrikaburu para compensar el mal arranque de los azulgranas y dar paso a una segunda parte en la que, aunque el control fue local, hasta la desafortunada acción, no se sufrió.

El Huesca sigue acumulando penaltis en contra, once, el que más de la categoría. El del lunes en el 0-0 de Málaga había podido ser solventado por Andrés, que en esta ocasión, aunque en su estirada tocó el balón, no pudo evitar la diana de Qasmi. Con la derrota, el Leganés adelanta a los de Ziganda que quedan a expensas de lo que ocurra en el Málaga-Ponferradina para saber si la cómoda ventaja de ocho puntos sobre el descenso se mantiene o reduce antes de recibir a los del Bierzo en la que será la antepenúltima jornada. La marca de los cincuenta puntos sigue sin alcanzarse.

Dejando a un lado el penalti y la lluvia de tarjetas y faltas, el choque del Huesca volvió a ser el habitual. Logró marcar en una de sus escasas llegadas y fue conformista con el empate. Suele conservarlos, pero no siempre se logra. Las variables que entran en juego son muchas y no todas se pueden controlar. En Butarque se pudo de manifiesto. 

Más allá de eso, es evidente que el Huesca no anda sobrado de fuerzas. Le cuesta presionar y no ataca con la velocidad de antes. Tras cumplir sus sanciones, Salvador y Valentín fueron dos de las tres novedades en el once. Completó el trío Kanté. Se mantuvo a Timor en la medular en vez de a Sielva y también la línea de tres centrales con Rubén Pulido. 

El madrileño estuvo menos acertado que en La Rosaleda, vio la amarilla pronto y al descanso fue sustituido por Blasco. Tampoco regresó de los vestuarios Kanté, que dejó su sitio para la segunda parte a Obeng.   

El gol de Juan Carlos le permitió al Huesca cerrar en empate un primer acto en el que las sensaciones no fueron las mejores. Particularmente en los veinte minutos iniciales, cuando el Leganés apretó obteniendo como fruto el 1-0. Ya con el duelo de cara, los pepineros dieron un paso atrás y le cedieron el balón a sus rivales, siempre incómodos cuando se les pone en la tesitura de tener que llevar el peso del partido.

Antes del tanto de los visitantes, sus aproximaciones realmente destacables habían sido dos con repetición de protagonistas, Mateu y Ratiu. La primera surgió nada más empezar. Un centro del valenciano al que no llegó Kanté y en el que el lateral derecho tuvo que cabecear muy forzado. La segunda fue ya con el marcador en contra. Una larga sucesión de pases en la que Ratiu cruzó el cuero hacia la izquierda a Mateu, que disparó cruzado.

El tanto de Juan Carlos se fabricó en un córner. Lo sacó Mateu abierto, Jorge Pulido cabeceó al palo y el rebote le cayó al gallego, que casi sin ángulo lo mandó a la red tras pegar en el larguero y el poste. Para festejarlo hubo que esperar tres minutos. El VAR y Gorostegui Fernández revisaron concienzudamente la jugada.

El tanto compensó el de Karrikaburu. Nacido en su caso en una falta en la que Jorge Sáenz percutió. Andrés rechazó, pero hacia el centro y el ariete de los madrileños no lo desaprovechó. Antes había tenido que salvar una internada de Franquesa y después, con el Huesca aún afectado por el golpe del gol, detuvo a Qasmi. Los oscenses sufrieron con el juego aéreo y los centros laterales.

La segunda parte se puso en marcha con una nueva parada de Andrés a Qasmi en una acción en la que se olió un nuevo gol visitante, pero que quedó en nada por fuera de juego. El Leganés siguió insistiendo con el balón parado. Andrés mandó a córner una falta de Neyou y en la continuación Qasmi realizó una chilena justo delante del meta. Los azulgranas respondieron con un tiro de Timor a las manos de Riesgo. 

La lluvia de faltas al borde del área de Andrés arreció. No estaban conllevando peligro, pero de tanto insistir el accidente podía ocurrir. En la enésima, el árbitro señaló el penalti por mano de Blasco en un cabezazo de Sergio González. Era el minuto 86, atendió al VAR, donde el responsable era Prieto Iglesias, fue a verlo en vídeo y no varió su decisión. Lo tiró Qasmi, Andrés adivinó, llegó a tocar, pero no frenó.

La deliberación había durado ocho minutos, se añadieron diez, pero el partido se alargó mucho más y aún así seguramente se quedó corto. En busca del empate, debutó Diego Aznar. El Huesca se fue hacia arriba, hubo nervios, Ziganda fue expulsado, Obeng tuvo el gol, pero no lo logró y la derrota se consumó.

Ficha técnica

CD Leganés: Riesgo, Miramón, Nyom (Raba, 66, Undabarrena, 90+6), Sergio González, Jorge Sáenz, Franquesa, Cissé, Neyou (Omeruo, 90+6), Arnaiz (Josema, 90+6), Karrikaburu (Parzyszek, 80) y Qasmi.

SD Huesca: Andrés, Ratiu, Rubén Pulido(Blasco, 46), Jorge Pulido, Miguel, Mateu, Timor, Salvador (Diego Aznar, 90+6), Valentín (Lombardo, 70), Juan Carlos y Kanté (Obeng, 46)

Goles: 1-0, min. 7: Karrikaburu. 1-1, min. 40: Juan Carlos. 2-1, min. 90+4: Qasmi.

Árbitro: Gorostegui Fernández (Comité Vasco). Mostró amarilla a los locales Qasmi (45+2), Cissé (45+5), Raba (90+5) y a los visitantes Rubén Pulido (10), Valentín (69), Salvador (74), Lombardo (77), Blasco (86), Andrei (90+11) y Timor (90+13). Expulsó a Ziganda en el 90+12.

Incidencias: Partido correspondiente a la 39ª jornada de liga de Segunda División disputado en el estadio de Butarque ante 8.545 espectadores.

El partido entre Leganés y SD Huesca, en imágenes