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Lo que tiene que pasar para que el Huesca logre la salvación matemática en Leganés
Si los azulgranas ganan el sábado en Butarque, además de romper el mal fario a domicilio y de superar los cincuenta puntos, existe la opción de que deje la permanencia totalmente atada
Ni Cuco Ziganda ni sus jugadores lo quieren manifestar así por la obligación de mantener la tensión competitiva y por curarse en salud, pero numéricamente el empate a cero cosechado el lunes en Málaga dejó la salvación cuando menos muy encarrilada. Con doce puntos por entrar en juego, la ventaja de la SD Huesca sobre su último rival, que precisamente es el que marca la zona de descenso, es de ocho a los que se le añada el extra de tener el ‘average’ a favor después de que en la primera vuelta en El Alcoraz se lograse un 1-0. Falta rematar la faena de forma matemática y para ello la visita del próximo sábado al Leganés (18.30) se presenta como la primera de las cuatro oportunidades con las que se cuenta.
Dos de los billetes con destino a 1ª RFEF ya están adjudicados, los tienen el Ibiza y el Lugo, por lo que quedan por definir las otras dos plazas. Once equipos aún no tienen asegurada la continuidad en Segunda División al 100%, aunque en la gran mayoría de los casos está al caer. Por encima del Huesca, que marcha 14º con 48 puntos, están el Mirandés (51), el Andorra (51), el Tenerife (50) y el Real Zaragoza (49), y por debajo, el Sporting (48), el Racing (47), el Leganés (46) y el Villarreal B (46). Ya dentro de la zona roja aparecen el Málaga, con 40 puntos, y la Ponferradina, con 36. Ambos, que apuran sus opciones -escasas en el caso de los andaluces y remotas en el de los bercianos-, se ven las caras el domingo en El Toralín (16.15).
Lo que allí ocurra en combinación con el resultado que se haya dado en Leganés será lo que a los azulgranas le permita encarar las tres siguientes y últimas jornadas centrados exclusivamente en quedar lo más arriba en la tabla posible, cuestión de máximo interés para incrementar los ingresos por derechos de televisión. El promedio de diferencia por cada puesto que se ceda es de 250.000 euros.
Para que todas las cábalas cuadren, lo primero que ha de lograr el Huesca en Butarque es ganar a un contrincante en situación pareja a la suya y que en las últimas nueve jornadas suma dos triunfos y siete tropiezos, el último un 1-0 con el Tenerife el sábado pasado. Más allá de lo que venga después, un marcador positivo implicaría de forma directa dos hitos: lograr un triunfo a domicilio, lo que solo se ha conseguido una vez este curso -el 0-1 de Oviedo del 12 de octubre- y superar el listón de los cincuenta puntos, el objetivo marcado en verano. Después habría que esperar o a la victoria de la Ponferradina o a un empate. Los doce puntos de distancia existentes con los bercianos, que la próxima semana acuden a El Alcoraz, hacen que para sobrepasar a los de Ziganda necesiten un pleno de victorias y que el Huesca lo pierda todo.
Los tres puntos unidos a un resultado a favor del Málaga no serían aún suficientes puesto que la diferencia se mantendría en ocho con nueve por dilucidar. De hecho, a los andaluces todo lo que sea calcar lo que haya hecho el Huesca sigue dándole probabilidades de poder darle caza.
El Huesca ya tuvo que hacer frente en La Rosaleda a un estadio lleno y animoso y lo mismo podría ocurrir en la que será su segunda salida seguida. El Leganés ofrece entradas a cinco euros para acompañantes de abonados y también ha lanzado una promoción de invitaciones infantiles.
Además del Leganés-Huesca y del Ponferradina-Málaga el próximo fin de semana hay dos choques más entre equipos aún no salvados o descendidos. El sábado a las 16.15 se cruzan el Mirandés y el Racing en Anduva, y el domingo el Sporting recibe al Villarreal B (14.00).
