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El Huesca, el equipo al que más penaltis le señalan
Tras el que Andrés detuvo a Rubén Castro en Málaga, los azulgranas suman diez de los que ocho han acabado siendo gol.
Resultó inocuo de cara al 0-0 final porque Andrés lo detuvo, pero de haber acabado en la red el panorama del partido y de las cuatro jornadas que restan podría haber variado bastante para la SD Huesca. El penalti pitado a Tomeo que Rubén Castro no pudo transformar en la visita al Málaga fue el décimo que los azulgranas sufren en lo que va de temporada. Ningún otro equipo se ha visto ante esa situación en tantas ocasiones. Uno menos en contra lleva el Lugo y ocho el Albacete y la Ponferradina.
La explicación, aunque los de Ziganda no realicen un número excesivo de faltas, puede encontrarse en el hecho de que durante sus partidos cuentan con poca posesión y el juego se desarrolla principalmente en su zona del campo, lo que multiplica las acciones que llegan a las inmediaciones de la meta de Andrés. De hecho, 28 de los 31 goles que se llevan encajados se han producido dentro del área.
Entre los autores de las penas máximas no existen reincidentes. Tres han sido por mano y el resto, faltas. Los han cometido defensas, medios y delanteros, y nunca han acarreado una expulsión. Antes de la parada de Andrés, ocho habían acabado en la red y uno no fue entre los tres palos. Tampoco hay un árbitro repetidor.
Los primeros penaltis se sufrieron ya en la segunda jornada, en la visita del Cartagena a El Alcoraz en la que el Huesca cayó por 2-3. El castigo llegó por partida doble. Ortuño abrió el marcador a los 31 minutos tras una falta de Anglada y Sadiku lo cerró en el 98’ gracias a una infracción de Kento.
La siguiente vez fue en Ponferrada doce compromisos después. Yuri transformó en el 11’ el que sería el definitivo 1-0. En este caso, el protagonista negativo fue Escriche. En Éibar recogió su testigo Rubén Pulido cometiendo mano. Corpas logró desde los once metros el 1-1 y el propio central se marcó en propia el 2-1 final. Después, en La Romareda, Villar hizo mano para que Vada redondease el triunfo del Real Zaragoza (3-0).
En la segunda vuelta, la cuenta se reanudó en el recibimiento al Oviedo (1-1). Viti se fue al suelo en pugna con Jorge Pulido y Koba Leïn logró el 0-1. El capitán, no obstante, enmendó rápido la situación logrando de tijera el empate. Vilarrasa fue el infractor en Santander facilitando que Pombo golpease primero para el Racing en lo que después serían unas nuevas tablas a uno mientras que los dos penaltis previos al de La Rosaleda fueron en el 2-1 de la visita del Burgos. Salvador derribó a Curro, pero Bermejo falló sobrepasada la hora de juego y en la prolongación fue Curro el que acercó de forma estéril a los castellanos tras una mano de Miguel.
A favor, el Huesca lleva tres penaltis. Todos han sido gol y todos en la primera vuelta. Juan Carlos marcó en la derrota en Albacete (2-1) y en la victoria frente al Andorra (1-0) y Mateu, en el 3-0 al Ibiza.
