La SD Huesca ha comenzado a preparar el partido de este domingo ante el Burgos en El Alcoraz sin poder perder de vista lo sucedido en la derrota de hace tres días con el Alavés. Los daños colaterales han sobrevolado la primera sesión de entrenamiento después de la jornada de descanso, y Cuco Ziganda no ha podido contar con cinco de sus futbolistas. Marc Mateu se ha ausentado por enfermedad; Kento Hashimoto prosigue con su recuperación; y Jorge Pulido, Andrei Ratiu y Joaquín Muñoz arrastran molestias físicas que, en los dos últimos casos, se acentuaron en la derrota con los vitorianos.

Así, se mira a la enfermería para conocer con qué efectivos se cuenta para recibir a los burgaleses. No se trata de problemas serios en ninguno de los casos. Ratiu sufrió un golpe en la rodilla en los primeros compases de aquel encuentro del que todavía se halla renqueante y luce una venda en la pierna. De hecho, prolongó su presencia sobre el campo 77 minutos, hasta que las fuerzas dejaron de acompañarle y el dolor fue superior a sus ganas. Tanto Pulido como Joaquín siguen inmersos en una fase de restablecimiento de sus respectivos esguinces de tobillo que, en el caso del andaluz, se complicó con con la entrada que sufrió en esa misma zona y le llevó de vuelta al banquillo en el minuto 31.

Tanto el andaluz como el capitán fueron titulares y deberían estar disponibles contra el Burgos. Ambos, junto a Kento, se han mantenido trabajando al margen y el japonés apura plazos a la vez que recibe los cuidados de los fisioterapeutas dentro y fuera de los vestuarios, a los que se ha encaminado también Ratiu una vez que ha comprobado que no podía seguir el ritmo de sus compañeros. No ha sido la primera vez en que Mossa, el segundo entrenador, se ha tenido que emplear como futbolista en la sesión para completar uno de los equipos durante los ejercicios. En estos, Ziganda ha probado a Obeng y Carrillo como dupla de ataque. El navarro recuperará al sancionado Florian Miguel.

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Tras la sesión, Cristian Salvador se ha referido a que se están "haciendo bien las cosas" pese a la última derrota y en una liga en la que “no es fácil ganar, los de arriba también sufren bastante”. Los azulgranas ofrecen la lectura de que el partido se decidió “por detalles” y se trabaja en mejorar el balance ofensivo. El centrocampista zamorano se encuentra ya recuperado después de la lesión, jugó media hora en Villarreal y de inicio ante el Alavés. “Físicamente estamos bien y, en mi caso, son cosas que pasan. Toca volver más fuerte y estoy con muchas ganas. He tenido muchos minutos y la confianza del cuerpo técnico”, valoraba un Salvador que mira la clasificación pensando que “teníamos dos partidos para sumar seis de seis puntos y mirar arriba. Viene una cita importante y hay que seguir”.