Son números que retratan el momento actual de la SD Huesca más allá de lo que ocurre en el campo y que inciden en el mensaje que desde el club se viene transmitiendo desde antes del inicio de la temporada, el de que se atraviesa por un periodo de apretarse el cinturón precipitado por la mala campaña pasada en la que se apostó por el regreso a Primera División, quedando muy lejos de lograrlo. Un presupuesto de 12 millones de euros, la mitad que en la 2021-22 y muy lejos de los 50 que se manejaron en el último paso por la élite, unas pérdidas de 5,6 millones de euros que van a ser asumidas por el dinero que hay en caja y un desfase de 2,5 millones de euros entre los 6,37 millones de límite salarial autorizado por La Liga -el tercero más bajo- y los 8,92 millones de coste que en realidad se está desembolsando en la plantilla deportiva, las 25 fichas del primer equipo, el primer y el segundo entrenador y el preparador físico, que sería la quinta cifra más alta de la competición según los datos que se manejan en El Alcoraz.

"La situación económica es complicada, pero viable", resumió Josete Ortas, el director general azulgrana, la exposición que realizó este martes en un encuentro con los medios de comunicación en el que quiso mandar "un mensaje de tranquilidad" recalcando que "el futuro del club es sostenible" y en el que acotó dentro del panorama general del fútbol español las complicaciones por las que se atraviesan. "Falta liquidez, nosotros estamos en la media alta, hay otros que tienen muchos problemas", aseguró.

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La bajada en el presupuesto se debe "al desplome en los ingresos por derechos de televisión, que son de 6,3 millones, y a los contratos heredados de otras temporadas", manifestó. Para paliar la situación, al inicio del ejercicio se aprobó un plan de ajuste que, entre otros aspectos forzó a que todos los trabajadores de la entidad, 116, viesen rebajados sus sueldos de tal modo que el coste que implican sin tener en cuenta al primer equipo ha pasado de 2,8 millones a 2,2. En lo que a éste hace referencia, se realizaron rescisiones y también hubo recortes entre los futbolistas que continúan. Su masa ha caído desde los 15 millones a los casi nueve, un 66%.

El plan contempla que en su primer año las pérdidas serán de 5,6 millones de euros y que en el segundo rondarán los dos millones coincidiendo prácticamente con las amortizaciones de operaciones de tiempo atrás que se siguen computando en las cuentas. Para el tercero, la intención es retomar los beneficios.

El límite salarial que se prevé para el próximo curso será inferior al que se ha manejado en el aún en marcha. Aún así, se espera configurar "una plantilla similar a la actual". "Los contratos que se han hecho nuevos son muy ajustados e incluso hay jugadores con los que habrá que revisarlos porque están rindiendo por encima. Sobre los que acaban contrato, con algunos habrá que negociar y a otros dejarlos marchar", expuso Ortas. Además, se han establecido unas primas por posición para tratar de acabar lo más arriba posible. "La diferencia entre ser 13º o séptimos es de 1,5 millones y para nosotros es muy importante", recalcó. También manifestó que futuras ventas como las de Sandro y Álvaro "son clave".

Para poder configurar el futuro equipo aún se podrá echar mano de 1,7 millones procedentes del fondo CVC de los que esta campaña se han gastado 2,6. El préstamo, a percibir entre 2020 y 2024 y a pagar en cincuenta años mediante una minoración en los derechos de televisión, era de 31 millones de los que 4,5 se podían destinar al primer equipo. Ya se han recibido 15 millones de los que parte importante han sido para la liquidación de obras; la reforma de El Alcoraz está pagada al 95%.

También en el CVC ha entrado el proyecto de la Base Aragonesa de Fútbol, que se inaugurará oficialmente a finales de mes y ha tenido un desembolso de siete millones articulado a través de un acuerdo con la Fundación Alcoraz, máxima accionista del club y entidad con la que el Gobierno de Aragón subscribió el convenio demanial a 75 años que le permite emplear los terrenos del IES Pirámide.

Para Ortas, la receta para capear el temporal pasa por "ser lo más estrictos posibles".

Los trabajadores del Huesca

Uno de los aspectos que ha concitado polémica en las últimas fechas en el entorno de la SD Huesca ha sido su cantidad de empleados. Como ya se ha referido, la entidad cuenta con 116 trabajadores. De ellos, 77 corresponden a la plantilla deportiva, entre los que figuran 28 del primer equipo y también el filial, el femenino y los juveniles de Liga Nacional y División de Honor. A plantilla no deportiva se adscriben 39 puestos, de los que veinte son personal de oficina, doce se dedican al ‘scouting’ y el cuidado del material y las instalaciones, y siete se reparten entre la tienda y la cocina.

El gasto en plantilla no deportiva es de 2,285 millones de euros, un coste que si se le agregan servicios externalizados como la jardinería se va hasta los 7,1 millones, lo que, según los datos recabados por el club tras cotejar sus números con los de otras 14 entidades de Segunda División, le situarían en la 11ª posición.