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El del SD Huesca-Albacete, El Alcoraz más vacío
Solo 3.086 espectadores siguieron desde la grada el empate a uno de los azulgranas, la cifra confirma la tendencia a la baja de los últimos partidos, celebrados en fechas y horarios poco habituales.
La cifra es más que definitoria, 3.086 espectadores. En el empate a uno del lunes ante el Albacete se registró la entrada más baja en El Alcoraz de la temporada y la segunda más escasa desde la pandemia tras los 2.944 que vieron en directo la visita del Eibar en la primera jornada del curso pasado, en la que el aforo estaba limitado al 40%. La buena racha que la SD Huesca arrastra como local, con diez partidos sin perder, y el hecho de que fuese el primero del año y el regreso del equipo a casa tras 33 días no fue suficiente reclamo. No ayudaron ni la temperatura, 6,3º al inicio, ni el día y la hora impuestos por la necesidades televisivas, lunes a las 21.00. Predominó el azul de las butacas e incluso la grada de animación estuvo vacía.
El careo fue el tercero consecutivo en El Alcoraz con un horario complicado y confirmó la tendencia a la baja. Si sobre una capacidad de 9.128 espectadores, la media de asistencia en los ocho primeros compromisos, jugados todos en sábado o domingo y la mitad a las 18.30, fue de 5.923 -con los 6.424 del 0-0 con el Racing como punto álgido coincidiendo con el encuentro oficial de peñas-, en los siguientes el dato es de 3.912. El Sporting fue recibido el 25 de noviembre, viernes, a las 21.00, por 4.498 aficionados y el Andorra, por 4.152. Con los del Principado se jugó a las 19.00 el 7 de diciembre, miércoles, entre los festivos del Día de la Constitución y el de la Inmacula Concepción.
El promedio de los ocho primeros partidos supera al de los trece que se disputaron sin ningún tipo de restricción en el último curso, complicado de analizar por los diferentes aforos que se fueron estableciendo y por ser el del regreso del público. Entonces fue de 5.595 con una horquilla que fue de los 3.811 de la intrascendente visita, la última, de la Real Sociedad B a los 8.143 con el Real Zaragoza.
Las cifras en esos cursos, no obstante, no llegan a las anteriores a la covid. En la 2019-20 hasta que la competición se tuvo que parar por el confinamiento se ocupaban 6.338 localidades y en la anterior, la del debut en Primera División, 6.610.
En aquellos ejercicios acudió al estadio más público que abonados. En los dos últimos, en cambio, ha sido al revés. En el 2021-22, coincidiendo con la última ampliación, se llegó a los 7.785 socios y el verano pasado, a pesar de la desilusionante temporada anterior, se consiguió un nuevo récord, 8.016.
Sin entrar en otras consideraciones como el nivel del juego o los alicientes clasificatorios, una de las razones que se esgrimen desde el club para explicar las reticencias a hacer uso del abono es el lugar de residencia de los socios. Los que proceden de fuera de Huesca son algo más del 30% y de hecho se pueden encontrar en 239 localidades de la provincia. El desplazarse en días u horas que no acompañan les resulta un hándicap.
No obstante, también hay consciencia de que se debe conseguir que ir a El Alcoraz sea más apetecible. En este sentido se trabaja ya no solo para que la gente acuda al partido, sino para que también esté presente antes. Se ha contactado con una empresa especializada en animación de eventos deportivos y también se quiere mejorar el sonido del campo para ayudar a que el público viva más lo que sucede sobre el césped.
