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El Torremolinos, un rival copero para la SD Huesca joven y con éxitos recientes

El próximo contrincante de los azulgranas se estrenan este curso en 2ª RFEF tras dos ascensos consecutivos. En su estadio de El Pozuelo se espera una buena entrada aunque podría no haber lleno.

Los jugadores del Torremolinos celebran un gol.
Los jugadores del Torremolinos celebran un gol.
Juventud de Torremolinos

Dos ascensos seguidos hasta llegar por primera vez a 2ª RFEF. El Torremolinos, el rival con el que se va a encontrar el domingo la SD Huesca (12.00) en su estreno en la Copa del Rey ha experimentado en las últimas campañas un rápido crecimiento que le ha aupado desde la División de Honor andaluza, el equivalente a Regional Preferente, hasta el fútbol nacional. Fundado en 1958, lo preside desde el año pasado el empresario iraní Shahram Hooshfar, que ha puesto en marcha un ambicioso proyecto que en el terreno de juego dirige Ibon Pérez Arrieta.

El vasco, tras una trayectoria que le llevó hasta la primera división portuguesa y a Grecia, Inglaterra y Rumanía, se incorporó al Torremolinos aún como jugador. A partir de 2018, compaginaría esa labor con el banquillo y después ya seguiría solo como entrenador. A pesar de la caída desde Tercera a División de Honor, consecuencia del arrastre provocado por el descenso de varios conjuntos andaluces, se ha seguido confiando en él con éxito.

En sus manos tiene un equipo joven y remodelado tras perder a varios de los que habían sido sus referentes. Destacan el extremo Javi López, que jugó en Primera División con el Málaga, y el delantero Joshua Farrell, internacional en categorías inferiores con Gales. Además, Gerrit y Cano, que será baja por lesión, tienen vinculación con Aragón; militaron en el Ebro y el Brea, respectivamente. Salvo una excepción, toda la plantilla se dedica en exclusiva al fútbol y ha preparado con mimo el partido. Esta semana todos los entrenamientos han sido a puerta cerrada.

En la liga, su inicio no ha sido el mejor. Tras diez jornadas, los malagueños se encuentran en puestos de descenso. Solo han ganado un partido, han empatado siete y han perdido dos, los dos últimos. Antes de esos tropiezos encadenaron cuatro tablas a cero, lo que habla de su eminente tono defensivo. No en vano, han marcado cinco goles y encajado ocho.

El choque con el Huesca se ha acogido en Torremolinos con ilusión. Se considera que es el premio al ascenso del último curso. Su campo es El Pozuelo, en el que se espera una gran entrada y en el que no ha habido que realizar ninguna intervención para adecuarlo a la normativa de la Copa. La falta de iluminación se ha solventado fijando el inicio a las 12.00. Tiene 2.000 butacas y 1.500 plazas de pie. Se espera una gran entrada, aunque podría no haber lleno. Hasta este sábado se habían despachado el 60% de las entradas, faltaba que los socios retiren sus pases y que el domingo, desde las 8.00, se abran de nuevo las taquillas.

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