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Dani Escriche y Lombardo entrenan con el grupo en la SD Huesca

El delantero y el extremo se ejercitaron con normalidad en una sesión en la que causó baja por una contractura Valentín.

Dani Escriche, sonriente durante el entrenamiento de este martes.
Dani Escriche, sonriente durante el entrenamiento de este martes.
E. R. B.

La SD Huesca comenzó este martes a preparar la visita al Mirandés del sábado (18.30) con un completo entrenamiento tras dos días de descanso en el que Cuco Ziganda tuvo a su disposición a casi toda la plantilla. Únicamente no se pusieron a sus órdenes Joaquín, que sigue con su puesta a punto tras la fractura que sufrió en el quinto metatarsiano, y Valentín que, aquejado de una contractura, se quedó en el gimnasio por precaución. Escriche y Lombardo, los que venían siendo los otros dos ocupantes de la enfermería junto al extremo malagueño, trabajaron con normalidad. La intención con ellos es observar su evolución en los próximos días para decidir al final de la semana si se les da el alta.

La matinal en el Pirámide se abrió con una larga sesión de vídeo a la que le siguieron circuitos de ejercicios físicos antes de realizar un partidillo en un campo de dimensiones reducidas y de dividir al grupo en dos para ensayar el ataque y la defensa. Los ejercicios a buen seguro sirvieron para que Ziganda comience a sacar conclusiones de cara al once que propondrá de inicio en Anduva, una alineación para la que, a la vista de las últimas rotaciones, existen varias dudas.

Así se practicó la salida de balón desde la defensa y para ello se estipularon varias parejas fijas. Como centrales por un lado estuvieron los dos Pulido y por el otro Euse y Blasco. En los laterales siempre coincidieron Miguel en la izquierda y Ratiu en la derecha, y Vilarrasa y Anglada. Por último, en la medular una dupla fue la formada por Timor y Sielva, y otra la de Kento y Salvador. Tomeo solo trabajó con los jugadores que estaban ensayando las llegadas por banda.

La entrada de Escriche en la convocatoria no se puede dar todavía por segura. De hecho, aún se mantienen varias precauciones con el delantero, que luce un vendaje en la rodilla en la que sufrió el esguince que le ha dejado en el dique seco durante las últimas cinco jornadas y así en el partidillo se pudo oír como Ziganda solicitaba al resto de jugadores que tuviesen cuidado con él. “A Dani lo respetamos”, avisó. Además, no participó en la charla final, sino que aprovechó entonces para realizar trabajos específicos con los readaptadores.

El ensayo general será el miércoles, cuando el entrenamiento se desarrolle en El Alcoraz. El jueves y el viernes la cita se ha fijado en el Pirámide siempre a las 10.30. 

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