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La SD Huesca visita el sábado a su rival más clásico
Los azulgranas se medirán al Mirandés, el conjunto de la actual Segunda División al que en más ocasiones se ha enfrentado. Solo en liga se han visto las caras treinta veces.
Con ningún otro de los equipos que componen la actual Segunda División se ha visto las caras más veces. La SD Huesca visita esta semana a su rival más recurrente, el Mirandés, un conjunto con el que lleva compartiendo enfrentamientos durante más de cincuenta años en diferentes competiciones. El choque del próximo sábado a las 18.30 hará el 39º en lo que a encuentros oficiales hace referencia, el 31º si se toma solo aquellos que se han desarrollado en liga, ya sea ésta la actual categoría de plata, Segunda B o Tercera División; una cantidad a la que solo se acerca el Tenerife con 26. La serie de partidos abarca también la Copa del Rey y en particular las fases de ascenso a Segunda B, en las que coincidieron en tres en los primeros compases del actual siglo.
La trayectoria futbolística de ambas entidades, similar durante muchos años, obviando hitos como los dos cursos en Primera de los oscenses, escalón que los de Anduva no han conseguido subir, y la proximidad geográfica explican que se hayan emparejado en tantas ocasiones. Los resultados globales en la liga para los azulgranas son de 14 victorias, siete empates y nueve derrotas. Como visitantes, próximo papel que deberán desempeñar los de Cuco Ziganda, el registro es de siete triunfos, tres tablas y cinco tropiezos.
Uno de los partidos más recordados es el que le dio al Huesca el ascenso a Segunda B en la 2000-01. En un Alcoraz lleno hasta la bandera, Nacho Franco fue el héroe anotando los dos goles de la victoria por 2-1. Dos cursos antes, en el 1999-00, ambas escuadras ya habían sido encuadradas en la misma liguilla sin suerte para ninguna de las dos y dos después, en el 2002-03, los que lograron el éxito fueron los burgaleses.
El primer Huesca-Mirandés se vivió dentro de la Tercera División de 1970-71 y acabó en empate a cero; marcador que se dio también en el cruce de vuelta. Muchos más movidos fueron los duelos de la siguiente vez, la de la 1972-73, en la que ambos lograron de forma holgada sus primeras victorias. La de los oscenses fue especialmente abultada, 7-0, y la de los burgaleses se resolvió con un 3-0. Ya no volvieron a encontrarse hasta el curso 1977-78 en el que ambos formaron parte de la nueva Segunda B, liga en la que convivieron hasta 1982, cuando los jabatos descendieron. En 1979 se midieron en la primera ronda de la Copa del Rey siguiendo adelante los de Anduva tras un 4-1 en su campo y un 3-1 en El Alcoraz. A mediados de los ochenta se estrecharon la mano en Tercera División y en la 1990-91 se reunieron una vez más en la categoría de bronce.
Después se sucedieron las fases de ascenso y tras ellas, la siguiente ocasión sería ya en Segunda División, en la 2012-13. Los careos entre ambos en esta liga tienen varias curiosidades. Son diez y en ellos no se ha producido ningún empate. Salvo tres excepciones, el que gana lo hace sin recibir ningún gol y los triunfos, dejando a un lado la primera campaña en la que el Huesca y el Mirandés se impusieron a domicilio, siempre son por parejas. El que se impone en el partido de ida, lo hace también en el de vuelta.
En la temporada pasada, los azulgranas se llevaron los tres puntos de Anduva en la jornada 16 por 0-1 con un gol de Mateu. El marcador supuso el primer triunfo con Xisco en el banquillo y fue presenciado en directo por más de 400 aficionados que se desplazaron invitados por el club. Ya en febrero en El Alcoraz se festejó un 4-0, el marcador más abultado entre ambos en Segunda División.
A la cita del sábado los dos contendientes se presentarán tras un primer cuarto de competición muy distinto. Mientras los de Ziganda marchan novenos con una racha de cinco partidos sin perder, los de Etxberria son los colistas. Solo han saboreado un marcador a favor, fue hace cuatro jornadas.
