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La SD Huesca, ante la necesidad de recuperar el calor del hogar
Tras la anterior mala campaña como locales, los azulgranas se estrenan el domingo en su casa ante el Cartagena con la misión de recompensar la confianza mostrada este verano por la afición.
La intención en la visita del domingo del Cartagena (19.30) es clara, que sea la primera piedra de la reconstrucción del fortín de El Alcoraz, esa obra de rehabilitación que con Xisco Muñoz quedó inacabada. Tras uno de los peores cursos como local de la SD Huesca en Segunda División, uno de los objetivos marcados para el que arrancó el viernes de la semana pasada con el 0-0 ante el Levante es el de volver a ser un equipo atractivo a los ojos de la afición, que enganche e invite a seguirlo por su actitud, juego y resultados. El test inicial traerá además a buenos conocedores de la plaza, Ferreiro, Mikel Rico, Datkovic y Musto.
La buena imagen dada en el Ciudad de Valencia y la vuelta de viejos conocidos, especialmente los dos primeros, leyendas de la entidad oscense, son los reclamos de la que será la presentación en sociedad del conjunto de Cuco Ziganda para que las gradas se pueblen con los 8.016 abonados con los que se cuenta, el récord histórico y que contrasta con los 3.811 espectadores que despidieron al equipo en su última actuación como local hace casi tres meses.
Aquel 3-2 ante la Real Sociedad B de la penúltima jornada con gol final de Juan Carlos en el descuento, intrascendente para el Huesca, pero en el que se consumó el descenso del filial donostiarra, supuso el octavo compromiso consecutivo sin perder en El Alcoraz, un dato que contrasta con los hasta siete encuentros seguidos sin ganar ante la parroquia azulgrana arrastrados durante la primera vuelta con los que además se igualó la peor marca en Segunda División, vivida en la 2010-11 y en la 2011-12.
En total, la temporada pasada, en la que el Huesca terminó 13º, lejos de la pelea por el ascenso, en El Alcoraz atesoró 30 de sus 54 puntos. Solo en otras tres ocasiones en la categoría de plata la cosecha ha sido más escasa. En la campaña 2015-16 se quedó en 26 y en ls 2012-13 y 2009-10, en 29. En la 2010-11 también fueron 30. En todas ellas, entre las que está incluida la del último descenso a 2ªB, las miras en la clasificación fueron bajas.
Por el contrario, y como muestra clara de que el Huesca necesita ser fiable en El Alcoraz para brillar, sus mejores cursos han sido aquellos en los que jugar en casa se ha convertido en garantía de un buen marcador. En el ascenso más reciente a Primera, el de la 2019-20, los de Míchel Sánchez fueron los mejores locales de la categoría con 48 puntos obtenidos tras quince victorias y tres empates; solo se lamentaron tres tropiezos. Dos temporadas antes, la 2017-18, la del primer salto a la élite, los resultados habían revertido en 45 puntos fruto de trece triunfos, seis tablas y tres derrotas. De hecho, el equipo se mantuvo invicto ante su afición desde la segunda vuelta del ejercicio anterior hasta la jornada 31.
Se da la circunstancia de que la última visita del Cartagena fue hace casi un año, el 22 de agosto de 2021. Entonces, también estuvo enmarcada dentro de la segunda jornada, aunque no fue el primer choque al calor del hogar, ya en la jornada inaugural de la liga se había disputado un Huesca-Eibar. En ambos, los de Ambriz se impusieron por 2-0.
A este respecto, el historial de resultados más reciente favorece al Huesca. En sus últimas tres experiencias en Segunda siempre ha vencido en su primer duelo como local. Además de a los armeros, en la 2019-20 ganó al Deportivo (3-1) y en la 2017-18, al Lorca (2-0).
