La SD Huesca completó este jueves su segundo entrenamiento de la semana. El conjunto azulgrana trasladó su lugar de trabajo desde el Pirámide a El Alcoraz, donde el domingo a partir de las 18.15 recibirá al Real Zaragoza, en lo que pudo considerarse un ensayo general de cara al derbi. La sesión estuvo marcada por la ausencia de Daniel Escriche. Tras personarse en el estadio, el delantero tuvo que marcharse con los readaptadores para trabajar en solitario debido a unas molestias en el cuádriceps.

Con Ferreiro, que el día anterior se había reintegrado en el grupo una vez superado el esguince que le ha hecho perderse los tres últimos encuentros, ejercitándose de nuevo al mismo ritmo que sus compañeros, lo que hace que haya optimismo para que al menos entre en la convocatoria, el susto de la mañana lo protagonizó Andrei Ratiu. El lateral derecho sufrió un golpe que le hizo cojear ostensiblemente y que requirió que fuese atendido por los servicios médicos, aunque finalmente pudo continuar con normalidad.

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Hasta el partido los azulgranas aún cuentan con dos entrenamientos más, ambos, tanto el viernes como el sábado, a las 11.00 en el Pirámide. En ellos, habrá que observar la evolución de Escriche. El delantero ha recuperado la titularidad en los dos últimos partidos, en el 1-1 con el Almería y el triunfo en Fuenlabrada (2-3), después de que su entrada tras el descanso en Málaga fuese decisiva en el 0-2 gracias a sus dos asistencias, a Seoane y Mateu.

Las alternativas principales con las que cuenta para el ataque Xisco son Darío Poveda, el hombre que había cedido su sitio en el once a Escriche, y Gaich, que no juega desde hace cinco jornadas, en la derrota en Alcorcón (1-0). Otra variante sería la de Lago Junior, al que ya probó como delantero en el tramo final del choque con el Almería.