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El argentino Adolfo Gaich, el nuevo delantero de la SD Huesca
El atacante de 22 años y que ya ha sido internacional absoluto llega desde el CSKA cedido con opción a compra.
Aunque por el momento solo ha ocurrido en una ocasión, no mentiría si dice que es internacional absoluto con Argentina. También puede presumir de haber ganado los Juegos Panamericanos de 2019 y el Preolímpico del año pasado, así como de haber alcanzado el subcampeonato del Sudamericano sub-20 y de haber participado en las Olimpiadas de Tokio. Tiene experiencia en la Serie A italiana, debutó en el fútbol profesional con el San Lorenzo y desde allí saltó a Europa de la mano del CSKA de Moscú, con el que está ligado hasta 2025 y que pagó por él hace un año 8,5 millones de euros. Su curriculum se aleja de lo habitual en Segunda División, pero es donde va a competir. Adolfo Gaich es el nuevo delantero de la SD Huesca, que este lunes se hizo con sus servicios después de acordar una cesión con opción de compra. Tiene 22 años, mide 193 centímetros y es apodado en su país como el ‘Tanque’, entre otros apelativos grandilocuentes. Velocidad, buen manejo con el balón y olfato en el área son sus cualidades. En Argentina se le tiene como un futbolista de gran futuro e incluso su nombre llegó a sonar para entrar en la lista de convocados de cara a los próximos partidos de clasificación para el Mundial. En El Alcoraz, su meta será relanzar una carrera estancada en el último curso. Ya se encuentra en Huesca y el martes se someterá a los exámenes médico y físico.
“Llega a Huesca para convertirse en una de las referencias del equipo en el área visitante y seguir creciendo como jugador”, aseguró el club azulgrana en el comunicado con el que oficializó su incorporación. En él lo califica de “valor seguro” para la delantera y lo señala como “uno de los delanteros centros más prometedores del panorama mundial”. Competirá por los minutos con otros dos jóvenes, Escriche, de 23 años, y Pitta, también de 22. A priori su perfil se asemeja al de éste último, un nueve de área físico, e incluso es diez centímetros más alto, lo que contrasta con el jugador “ratonero” que el director deportivo Rubén García había asegurado que se buscaba para el ataque dentro de las prioridades para las últimas horas del mercado, que cierra el martes y que incluyen la contratación de un central y un extremo además de las salidas de Borja García y Siovas.
Gaich, al que este verano se le relacionó con el Celta, el Rayo y el Granada, comenzó a jugar en su pueblo, Bengolea, localidad de 1.500 habitantes al sur de Córdoba, provincia de la que también es natural Buffarini. Intentó entrar en el River Plate y en el Lanús, no lo consiguió, pero sí que convenció con 15 años al San Lorenzo, donde, tras destacar en las categorías inferiores, acabó debutando en 2018 con su primer equipo. En dos campañas en la élite argentina sumó siete goles en 27 encuentros entre liga, copa y competiciones como la Copa Libertadores. El Brujas belga trató de captarle, pero finalmente la oferta más jugosa fue la del CSKA.
En Rusia, durante la primera mitad de la campaña pasada, el rendimiento no fue bueno. Participó en 18 encuentros, en la mayoría como suplente, y solo logró una diana, en la Europa League frente al Wolfsberger austríaco. Así que para tratar de acelerar su adaptación al fútbol europeo se optó por enviarlo a préstamo al Benevento italiano. En la Serie A se vistió de corto en quince ocasiones vio puerta en dos, la primera en un 1-1 con el Spezia y la segunda sirvió para que su equipo tumbase a domicilio a la Juventus (0-1). Sin embargo, no pudo evitar el descenso.
Sus mejores números los ha logrado a nivel de selecciones. En 2019, en el Sudamericano sub-20 cantó tres goles, en el Mundial de la misma categoría otros tantos y en los Panamericanos, seis más. Acabó siendo llamado por la absoluta con la que disfrutó en septiembre de tres minutos en un amistoso con México. Al año siguiente, en el Preolímpico, repartió tres asistencias y mandó el balón a la red en una ocasión y ya en los Juegos Olímpicos tomó parte en tres encuentros aunque sin abrir su cuenta anotadora.
