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SD Huesca y Osasuna: futbolistas de ida y vuelta

Los dos clubes, que se enfrentan el viernes, ha compartido futbolistas en su historia reciente. El caso más paradigmático es el de Chimy Ávila.

El volcánico Chimy Ávila suma ocho goles y tres asistencias en Osasuna.
Chimy Ávila se saluda con Roberto Torres durante un partido de Osasuna.
EFE

Durante mucho tiempo, la SD Huesca cultivó una beneficiosa relación con el Club Atlético Osasuna que se tradujo en el préstamo de futbolistas, sobre todo, tras el primer ascenso a la categoría de plata. Los nombres de Andrés Fernández, que vive ahora su segunda etapa en el equipo oscense, Jokin Esparza, Echaide o Jorge Galán se enmarcaron en este periodo en el que el flujo de futbolistas fue unidireccional hacia El Alcoraz. Sin embargo, el club navarro es el que ha mirado en los últimos años hacia futbolistas que han descollado vestidos de azulgrana y que ahora defienden sus colores: Chimy Ávila, Enric Gallego, Iñigo Pérez, Sergio Herrera o, hasta el pasado curso, Fran Mérida además del oscense Juan Pérez.

Las buenas relaciones entre las dos entidades, que este viernes se enfrentan por primera vez como equipos de Primera (21.00, Movistar LaLiga), han sido una constante en la última década. El vacío más insondable será el dejado por el último gran símbolo compartido por los dos clubes. Chimy, de baja desde el mes de septiembre tras romperse por segunda vez el cruzado de la rodilla -en enero en la izquierda y ocho meses después de la derecha- mantiene vigente su devoción por la SD Huesca como demuestra a menudo a través de las redes sociales. Osasuna pagó por él 2,7 millones en el verano de 2019 y este respondió como mejor sabe: con toneladas de carisma, nueve goles y vaciándose siempre sobre el terreno de juego.

Sin el animoso argentino sobre el césped, uno de los responsables del gol en el conjunto navarro es Enric Gallego, a quien Osasuna fichó tras la grave lesión de Chimy. El que llegó en el mercado invernal de la 18-19 como gran esperanza para buscar la permanencia de la SD Huesca. Hizo lo que pudo: cinco goles y un medio para reafirmarse como jugador de élite. Aquel verano, el Getafe pagó seis millones para hacerse con sus servicios después de que el club azulgrana lo hubiese comprado por menos de la mitad. Con los azulones no llegó a hacer goles y el préstamo a Osasuna incluía una compra obligatoria en caso de permanencia que se ejecutó por dos millones. Enric tampoco ha abierto su cuenta en las primeras jornadas, en cinco de ellas jugando desde el inicio.

Sergio Herrera es el protector de la meta navarra desde la temporada 2017-18. Con alguna lesión grave entre medias, el de Miranda de Ebro se ha consolidado en el equipo de Jagoba Arrasate. Su caso es uno de los más notables de entre el proverbial buen ojo del club oscense con los porteros. Fichado en 2016 para sorpresa de muchos y procedente del Amorebieta de Segunda B, en un curso que comenzó torcido con la grave lesión de otro guardameta, Javi Jiménez. Su gran año tuvo premio: los rojillos pagaron 300.000 euros en concepto de traspaso y ha confirmado todas las expectativas que levantó. Los dos porteros del primer equipo tienen pasado osasunista: Andrés, después de su cesión al Huesca en la 10-11 y también Álvaro, aunque llegó procedente del Mónaco.

El centrocampista pamplonés Iñigo Pérez aterrizó en El Alcoraz a mediados del curso 11-12, cedido por el Athletic de Bilbao y por la lesión de larga duración de David Bauzá. Ayudó a la salvación jugando 13 encuentros y después los siguientes pasos de su carrera le llevarían de nuevo a San Mamés, al Mallorca y a un Numancia en donde se hizo pieza clave antes de recalar en Osasuna. El meta altoaragonés Juan Pérez, natural de Almudévar, hizo el trasvase de la SD Huesca a Pamplona en edad juvenil y con 24 años ya ha tenido oportunidades en Primera y en Segunda.

En el sentido contrario de circulación, y ya en un momento temprano del actual proyecto, los nombres se sucedieron desde el ascenso de 2008. Nico Medina y Jokin Esparza en el ejercicio 2008-09, Jon Echaide al año siguiente; Andrés, Jorge Galán, Óscar Vega y de nuevo Jokin y Echaide en la 10-11… En el curso 11-12 se dio una circunstancia peculiar, y es que la SD Huesca incorporó al defensa Josetxo Romero cuando previamente había anunciado su retirada tras ser leyenda en Osasuna. Le acompañaron Jokin, Vega y Ekhi Senar. La saga continuó en la 12-13 con Nacho Zabal, Echaide, Annunziata y Jokin otra vez. Tras el descenso a Segunda B la intensidad decreció hasta invertirse la tendencia con jugadores como Sergio Herrera, Fran Mérida o, como ejemplo paradigmático, Chimy Ávila.

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