Juanjo Camacho se convirtió el domingo en el improvisado entrenador personal de sus vecinos. El excapitán de la SD Huesca hasta la temporada pasada se situó en la piscina de su urbanización y durante veinte minutos dirigió varios ejercicios mientras desde los balcones el resto de residentes recibían sus indicaciones. “Fue una manera de contribuir a hacer algo más llevadero el confinamiento en los hogares”, explica el futbolista que más veces ha vestido la camiseta azulgrana en partido oficial, 371.

La iniciativa surgió a través de Whatsapp. “Tenemos varios grupos y en ellos en estos días la gente se estaba proponiendo para ayudar a los demás, por ejemplo quien trabaja en un mercado a traer comida o los sanitarios a estar pendientes de las personas mayores que hay en la comunidad, yo propuse lo de hacer ejercicio y a la gente le gustó”, comenta, sorprendido además por el poder de convocatoria que tuvo: “Somos sesenta vecinos y no esperaba que se asomasen tantos y que además me siguiesen”.

“Prepare una tabla de ejercicios que más o menos todos pudiesen hacer y puse algo de música”, comenta sobre la preparación, “y al final, aunque solo fuesen veinte minutos acabe sudando”, reconoce.

“No solo hubo adultos sino que también se asomaron niños y a todos les gustó, además respetamos en todo momento las normas, en el jardín solo estuve yo y todo el mundo se mantuvo en sus terrazas”, quiere recalcar.

Camacho se encuentra dentro de su casa junto a su mujer y sus dos hijos de 3 y 7 años. “Tenemos la suerte de que mi esposa ha podido teletrabajar y además estoy muy sorprendido de cómo desde el colegio de mis hijos nos han facilitado herramientas para que puedan seguir formándose desde casa” comenta.

Sobre volver a repetir la experiencia como entrenador personal, lo que no le faltan son peticiones. “Ya me están diciendo de hacerlo un par de veces por semana mientras dure la situación”, adelanta.