Casi al final de la primera vuelta, la Sociedad Deportiva Huesca ha mostrado argumentos poderosos y armas convincentes para concluir que aspira de forma clara al regreso a Primera. También, una línea irregular de resultados. Sobre todo, un contraste entre su lucidez como local y el tormento visitante. Una tendencia que se ha invertido con los dos últimos resultados, el solvente triunfo en Alcorcón (0-2) y la justa derrota a manos del Rayo Vallecano en El Alcoraz (0-2). Los azulgranas persiguen una racha sostenida de victorias y la carrera les lleva este sábado hasta Anduva, trinchera y fortaleza del Mirandés (16.00).

La clasificación enseña una foto fidedigna de la realidad, con los oscenses donde deben estar: en la cabeza de la tabla y al asalto de las dos primeras posiciones. Es el producto de un turbulento verano y de la composición de una plantilla repleta de grandes nombres y puesta en las manos de un Míchel Sánchez que conoce bien la categoría y sus trampas. La diferencia entre la SD Huesca y el Cádiz o el Almería estriba en los pequeños detalles, en puntos que han volado por el balón parado, la falta de puntería o el infortunio. Factores difíciles de controlar que convergen en la exigente cita de Miranda de Ebro.

Los azulgranas compadecen en Anduva para disputar un duelo clásico, pues los aragoneses y el Mirandés se han cruzado en 35 ocasiones desde la década de los 70. Un recién descendido visita a un recién ascendido. El curso pasado les separaban dos categorías y, ahora, siete puntos. El conjunto azulgrana se remite a la versión de Santo Domingo para afrontar un partido de los de cuchillo entre los dientes. Las señas de identidad propias, esas mismas que supo neutralizar el Rayo Vallecano, deberían marcar la diferencia pese a una ausencia capital en los de Míchel Sánchez: el sancionado Pedro Mosquera.

El gallego ha ejercido hasta la fecha de metrónomo en el equipo oscense. Su juego posicional no se entiende sin la presencia del pivote. Carece de un recambio natural debido a la lesión de Doukouré y la sanción de un Musto que puede hacer las maletas con rumbo a Brasil. Además, Seoane tampoco entra en los planes de Míchel, por lo que la variable más aproximada a la realidad es la que representa un Mikel Rico que retrase su posición y cuente con el apoyo de Juan Carlos, Eugeni o incluso Sergio Gómez.

Mosquera y Rico habían sido hasta la fecha los únicos futbolistas con minutos en todos los partidos y la baja del primero encuentra un precedente en la derrota de Cádiz puesto que empezó el partido en el banquillo por aquello de las rotaciones. El equipo puede presentar más novedades, con la vuelta de Okazaki a la punta de ataque, de Ferreiro o de Javi Galán al lateral zurdo. Este último y Miguelón se encuentran apercibidos de suspensión y se perderían la cita con el Real Zaragoza de ver una amarilla. Ivi López y Sá son las principales novedades de una citación continuista de la que se cae Insua.

El Mirandés presenta una trayectoria casi inmaculada en Anduva, donde solo el Cádiz ha sido capaz de llevarse los tres puntos. Invictos en casa desde hace nueve jornadas, los de Andoni Iraola se quieren asomar al ‘play off’ con las ausencias del sancionado Álvaro Peña y el lesionado Carlos Julio, lateral que podrá dar el relevo al exazulgrana Alexander González. Un final de año trepidante presenta la primera parada en terreno minado, donde la SD Huesca pretende reencontrarse a sí misma.

Alineaciones probables

Mirandés: Limones, Franquesa, Sergio González, Odei, Alexander González, Malsa, Guridi, Merquelanz, Íñigo Vicente, Antonio Sánchez y Marcos André.

SD Huesca: Álvaro, Miguelón, Pulido, Datkovic, Galán, Mikel Rico, Eugeni, Juan Carlos, Sergio Gómez, Raba y Okazaki.

Árbitro: Iglesias Villanueva (comité gallego). VAR: Ais Reig (comité valenciano).

Estadio: Anduva (16.00, Movistar LaLiga 1).