Nueve preguntas y en la mitad de ellas una misma idea formulada en dos variantes distintas, "ésta es la línea a seguir" y "éste es el camino a seguir". Míchel Sánchez dejó más que claro en la rueda de prensa posterior a la victoria con el Deportivo (3-1) que la fórmula que quiere que aplique su equipo fue la empleada y que ayer además se acercó mucho a su interpretación ideal. Aún así, quiso mantener los pies en el suelo.

"Por la entidad del rival y por la intensidad que hemos marcado, ha sido un gran partido, pero no dejan de ser tres puntos, estamos en el inicio de la competición y queda mucho por delante", recordó el técnico madrileño, "muy contento", porque "el equipo ha jugado como tal". "Me voy muy satisfecho porque queríamos que en El Alcoraz se diera una muy buena imagen para que la gente se enganchara con nosotros y que se sienta representada", recalcó.

Al preparador azulgrana le gustó especialmente el desempeño de los suyos sin balón. "Los goles viene tras robos en el campo rival", resaltó. "El único pero han sido los minutos que hemos tenido después del tanto encajado. Cuando tienes la sensación de que estás haciendo bien las cosas, un gol no te tiene que marcar tanto", expuso buscando también aspectos a mejorar.

Acerca de la mejora experimentada con respecto a la visita a Las Palmas, explicó que "El Alcoraz suma y jugar fuera de casa en la primera jornada hace que el jugador baje el rendimiento". "Mi sensación es que allí controlamos perfectamente, con poso, aunque no de manera brillante", amplió el análisis,

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