La llegada de Míchel al Huesca, primera pieza en una plantilla con muchos huecos por rellenar

Con la contratación de Míchel como entrenador de cara a la próxima campaña, la cuenta atrás para la configuración de la nueva plantilla ha arrancado. No en vano, entre los jugadores que queden citados para iniciar la pretemporada en los primeros días de julio lo más probable es que predominen las caras nuevas. Respecto al curso recién terminado en Primera División, solo ocho futbolistas tienen contrato en vigor y no todos está claro que vayan a seguir.

Con Pulido, Ferreiro, Galán, Jovanovic, Gallar y Gallego se cuenta, aunque éste último podría tener ofertas, mientras que la situación de Melero y Luisinho es especial. El Villarreal podría ejercer la opción preferencial de compra que mantiene sobre el medio madrileño y el lateral portugués, con una ficha alta para los parámetros de Segunda División, dispone de una cláusula de desenganche en caso de descenso.

Entre los que defendieron la camiseta azulgrana en calidad de cedidos, Rivera es uno de los que tiene posibilidades de repetir y, de hecho, se han mantenido contactos con Las Palmas, su club. También gustaría que siguiese Moi Gómez, aunque hay equipos de Primera, como el Betis, interesados en él y el Sporting necesita hacer caja. Por Diéguez se aseguró una opción de compra y Etxeita ha quedado desvinculado del Athletic. Akapo acaba contrato y no se vería con malos ojos su renovación.

En el diseño del equipo también habrá que tener en cuenta la situación de los jugadores prestados por el Huesca. Eugeni está cuajando una gran campaña en el Albacete y ha llamado la atención de otros equipos, mientras que Escriche también está contando con protagonismo en el Lugo.

Por otra parte, la primera llegada en confirmarse podría ser la de Mikel Rico. El centrocampista no seguirá en el Athletic y el interés del Huesca porque regrese a El Alcoraz, donde ya actuó durante dos campañas, viene de lejos.