Unos 1.750 kilómetros separan Huesca de Manchester. Dos ciudades, en principio, con poco en común. Pero sobre ambas pivotará el Fútbol Club Barcelona en los próximos días. Este miércoles y el martes que viene, los blaugranas se centran en la Liga de Campeones; el sábado, El Alcoraz será el centro del mundo del fútbol. Ajenos a lo que suceda en Old Trafford, los futbolistas de la Sociedad Deportiva Huesca se han entrenado este miércoles en el escenario donde más de 7.000 personas asistirán a lo que se pretende una gesta.

Poco a poco, el técnico Francisco Rodríguez va recolectando efectivos. Todavía no podrá contar con Carlos Akapo, y Álex Gallar sigue de permiso por motivos familiares. El resto, todos disponibles incluido un David Ferreiro que el martes se había quedado en el gimnasio. A la sesión se ha unido el canterano Javito para terminar de conformar una fotografía como hacía tiempo no se veía tan poblada. Luisinho, ya con el alta médica, se irá poco a poco incorporando a la normalidad del equipo y la vuelta de Miramón alivia los problemas en el lateral diestro.

Al margen de las urgencias que dicta la clasificación, en el equipo hay ganas de revocar el 8-2 de la primera vuelta. Hace unos pocos días se compitió a gran nivel en el Santiago Bernabéu y Francisco toma buena nota de aquella cita con el ánimo de que los suyos compaginen la firmeza defensiva con el acierto arriba. Cucho y Gallar fueron los anotadores en el Camp Nou y el balance de enfrentamientos entre los dos clubes es tan escaso como desigual: tres tantos a favor y 20 en contra en los tres partidos oficiales.

Huesca y Barça se midieron en 2014 en la Copa del Rey. Aquel fue el curso del último ascenso a Segunda División, con Luis García Tevenet en el banquillo, y el aperitivo tuvo lugar el 3 de diciembre de ese año con el encuentro que se jugó en un Alcoraz con gradas supletorias ante 6.500 espectadores. Los barcelonistas se impusieron por 0-4 con goles de Rakitic, Iniesta, Pedro y Rafinha. La vuelta fue un trámite engorroso en el que Pedro logró tres dianas más y Gaspar Gálvez marcó el de la honrilla en el tramo final (8-1).

Existe un precedente mucho más lejano en dos amistosos que se jugaron entre 1926 y 1927. El entonces denominado Huesca Fútbol Club recibió al Barcelona en Villa Isabel el 12 de septiembre de 1926 y le devolvió la cortesía en Les Corts el 22 de noviembre de 1927. En ambos partidos el resultado fue de 2-2. Volviendo al presente, Etxeita y Juanpi son los únicos jugadores de la plantilla azulgrana que saben lo que es derrotar al Barça.

Etxeita lo logró en dos ocasiones con el Athletic: un 4-0 en la ida de la Supercopa en agosto de 2015 y un 2-1 en la Copa del Rey en 2017. Por su parte, el venezolano venció con el Málaga en el Camp Nou en la temporada 14-15 y marcó y ganó en la 15-16 (1-2). También superó a los catalanes en La Rosaleda en la 16-17. Motivos para creer que se puede. Y eso que el equipo de Ernesto Valverde solo ha doblado la rodilla ante Leganés (2-1) y Betis (3-4) en una Liga que tiene en el bolsillo.