Emilio Vega ha dejado de ser este miércoles director deportivo de la Sociedad Deportiva Huesca. El club azulgrana ha hecho oficial el anuncio a través de su página web con un escueto mensaje en el que explicaba que después de que se le anunciase la decisión de que no seguiría en el cargo la próxima temporada se ha decidido de mutuo acuerdo la salida del leonés de forma inmediata y después de poco más de dos años en el cargo. A falta de que se designe su sustituto, se marcha el que en buena medida fue responsable de la plantilla del ascenso a Primera División y del bloque que hubo que reformar en el mercado invernal para tratar de seguir en la máxima categoría.

Las diferencias dentro de un club de carácter coral, en el que la toma de decisiones en el aspecto deportivo implica tanto a la figura principal del departamento que ahora abandona Vega como al técnico, Francisco Rodríguez, al presidente Agustín Lasaosa y al consejero José Antonio Martín, Petón, se habían hecho mayores en los últimos meses. Sobre todo, a raíz de los movimientos ejecutados por el leonés, de 48 años, para traer apuestas fallidas en busca del salto de calidad y a su pérdida de protagonismo en los fichajes navideños, que en buena medida correspondieron a los propios Lasaosa o Petón.

En todo caso, el club azulgrana ha considerado que Vega no debe asumir el diseño de la plantilla para un curso en el que todavía se desconoce la categoría y que cuenta ya con varios futbolistas con contrato para la 19-20. Son doce casos: Peñaloza hasta 2023; Pulido, Enric Gallego, Dani Escriche (hasta 2022); David Ferreiro, Alexander Jovanovic, Jonathan Toro, Eugeni Valderrama y Serdar Gürler (2021) y Luisinho, Gallar y Melero hasta 2020. Varios de estos casos presentan algunas peculiaridades que deberá abordar el nuevo director deportivo a la espera de que se determine su identidad y perfil.

Emilio Vega se incorporó en marzo de 2017 en lugar de Lalo Arantegui cuando este acordó su marcha al Real Zaragoza y pocos días después de haber salido del Córdoba. Así, fue una voz vital en la conformación de la plantilla que, con Rubi en el banquillo, dio el salto a la élite. En su haber figuran aciertos como los de Cucho Hernández, Chimy Ávila, Remiro o Gallar. El pasado verano el índice de acierto resultó menos elevado. En una reciente entrevista concedida a HERALDO, el leonés se refirió a que “no era momento todavía” de tratar su continuidad y hacía un balance positivo: “Cuando llegué no tuve incidencia en el ‘play off’ de ascenso. Después, se me encomendó mejorar el resultado y la única forma era con el ascenso. En Primera, como era lógico, se está sufriendo, pero en líneas generales estoy satisfecho”.