Pulido no podrá jugar contra el Getafe

Las reclamaciones presentadas por la SD Huesca no han dado resultado y finalmente Jorge Pulido no podrá estar presente en la visita al Getafe del próximo sábado (20.45). El central azulgrana vio una tarjeta amarilla en la victoria anterior ante el Sevilla por "derribar a un contrario en la disputa del balón evitando un ataque prometedor", según redactó en su acta el colegiado vasco Ricardo De Burgos Bengoetxea. La cartulina era la quinta de su ciclo y por lo tanto acarreaba suspensión. Para tratar de evitarlo, la entidad azulgrana presentó alegaciones al Comité de Competición, pero éste las ha desestimado y ha confirmado la decisión del árbitro.

Aunque cabría recurrir al Comité de Apelación, desde el club, que un día antes se mostraba dispuesto a llegar hasta esta instancia para asegurar el concurso del madrileño en el Alfonso Pérez, se asegura que no se realizarán más movimientos en este sentido por ninguno de sus jugadores. De hecho, también se intentó que igualmente se quedasen sin efecto las amarillas de Galán y Herrera pero tampoco se ha fallado a favor de los intereses del Huesca con ellos.

“En los casos de los jugadores Javier Galán Gil y Yangel Clemente Herrera Ravelo, más allá de que hay un contacto evidente, que el club se empeña en negar, lo que indubitadamente se produce son los derribos consignados en el área”, explica en su resolución Competición, quien también expone sobre Pulido que “debe recordarse además que no es competencia de este comité valorar si hubo o no un ataque prometedor. Es esta una valoración que le corresponde hacer al árbitro en exclusiva, en desarrollo de sus facultades de orden técnico”.

La SD Huesca, que aportó en defensa de sus jugadores pruebas videográficas, basaba buena parte de sus esperanzas en la redacción del acta. De todos modos, como se cita en la resolución, “la prueba aportada que tiende a demostrar una distinta versión de los hechos no es suficiente”. Así para que Competición sustituya la descripción de la apreciación del árbitro “es necesario que se trate de un error claro o patente, independientemente de toda opinión, valoración, interpretación o calificación jurídica que pueda hacerse”. Algo que, según se apunta, “no se da en este caso”.