Dos cuestiones centrales preocupan esta semana a la Sociedad Deportiva Huesca y ambas se encuentran en vías de solucionarse. Por un lado, la baja del lesionado Jorge Miramón, que podrá ser cubierta por un Carlos Akapo que este martes se ha entrenado con normalidad junto a sus compañeros en la vuelta al trabajo. La otra, la del central que supla al sancionado Jorge Pulido, también puede cerrarse en las próximas horas si se confirma el fichaje del defensa que el club azulgrana está perfilando y cerca de cerrar procedente de Segunda División. Así, el técnico Francisco Rodríguez vería aliviadas buena parte de las adversidades con que prepara la cita de este sábado en Getafe (20.45).

El lateral internacional por Guinea Ecuatorial ha centrado las miradas de todos durante la sesión, también de los servicios médicos. El doctor Juan Carlos Galindo le ha preguntado a la conclusión cómo se encontraba de la contusión en la rodilla derecha que le impidió estar disponible ante el Sevilla. La respuesta de Akapo ha sido tranquilizadora. El futbolista podrá ocupar el puesto de Miramón en el Coliseum Alfonso Pérez mientras deja atrás unos problemas físicos que solo le han permitido participar en dos partidos de la segunda vuelta de la Liga.

Por ello, el zaguero se muestra cauto a la vez que ilusionado por la oportunidad que se le presenta de nuevo para acceder al once, como ya sucedió ante el Espanyol. “Estoy recuperando sensaciones tras entrenar poco con el equipo en las últimas semanas. Poco a poco me encuentro bien. Lo más importante es prepararme para competir y pienso que estoy preparado”, ha comentado tras la sesión que ha tenido lugar este martes en el Instituto Montearagón, donde solo se han ausentado los lesionados Miramón, Insua, Melero, Rivera y Luisinho.

Akapo asustó a todo el mundo cuando su rodilla pareció quebrarse en un entrenamiento previo al Sevilla; por fortuna solo se trató de un golpe que pudo tratarse primero sobre el terreno y después con un breve proceso: “Llevo una mala racha con la rodilla, quieres estar bien para el equipo y da rabia e impotencia. Al final, de esto se sale y vuelvo a estar bien. Espero no tener más problemas en la rodilla”. Ahora, el Huesca le necesita para su posición natural, el lateral diestro, pese a que en lo que va de curso se le ha pedido en más ocasiones que actuase por la izquierda tras la lesión de Luisinho y hasta la llegada de Javi Galán.

Se trata, según sus palabras, de “una pena por las lesiones. Este año hemos tenido muy mala fortuna. Gracias a Dios, los compañeros están bastante metidos y lo tenemos que sacar entre todos”. El Huesca tiene los pies en el suelo y ese “subidón nos tiene que hacer más fuertes. Estamos encontrando la esencia de equipo que el míster quería y tenemos muchas ganas”. Se avecina un partido muy difícil en Getafe ante un rival “al que nadie esperaba arriba, como le sucede al Alavés, y está haciendo una muy buena campaña, sobre todo en casa”.

Los azulgranas han recortado ocho puntos con la permanencia en los últimos cinco partidos y, pese a todo, “sabemos dónde estamos, somos el último equipo de la tabla y peleamos desde el principio del año para salir de abajo. Conocemos los errores que hemos cometido y qué hacer para corregirlos y sumar puntos”. Akapo ha conseguido adaptarse a una categoría “con más ritmo y calidad. Sabemos lo duro que es ganar y sabemos pelear esos partidos que se nos atragantaban al comienzo. Creo que la reacción no ha llegado tarde, esta última etapa de Primera será bonita para nosotros porque lograremos la salvación”.

En lo personal, “el cambio de posición y las lesiones están impidiendo que sea mi mejor año, pero peleo al final como mis compañeros y quiero sacar lo mejor de mí. Mentalmente cuesta, pero hay que trabajar y seguir”. Akapo considera clave “la confianza en mí mismo” y la carga de entrenamientos hasta el sábado en busca de su mejor versión para hacer frente a semejante reto.