En busca del verdadero Zaragoza

Acelera el Real Zaragoza su preparación para el partido que por capricho de las televisiones jugará el próximo lunes, a partir de las 21.00 en el estadio de La Romareda ante el Celta. La formación volvía al trabajo este martes con las ausencias en el grupo de José Mari y Loovens, que se ejercitaron por su cuenta.

La formación de Manolo Jiménez es consciente de la trascendencia de un duelo que, por fin, puede cambiar de verdad la trayectoria y la línea agónica que el equipo ha mantenido en los últimos años. Ganar al Celta supone establecer un nuevo camino, una nueva vía en la dolorosa ruta blanquilla en los últimos años. Y asentar las bases de la ilusión: de poder atisbar el campeonato de una forma distinta.

La batuta de Manolo Jiménez comienza ya a notarse en el ámbito deportivo. Y ese discurrir, junto con la buena imagen ofrecida en el Bernabéu y en el Camp Nou, no pasa tampoco inadvertida en el fútbol español, que empieza a reconocer esos nuevos valores.

El reto complementario del Real Zaragoza es ahora empezar a recuperar el prestigio dilapidado en los ultimos seis años, bajo la batuta de Agapito Iglesias.

El recorrido es muy complicado porque el daño encadenado ha sido enorme y la institución se muestra muy seriamente dañada. Sin embargo, desde esa parcela deportiva, en esa rehabilitacion de todas las estructuras del club resulta también fundamental devolver al Real Zaragoza el buen nombre que le corresponde.

Y que no podrá ser totalmente recuperado, sin duda, hasta la salida definitiva del actual propietario.

Hasta entonces, de todas formas, la entidad debe trabajar en esta faceta. Para lo que sin duda será fundamental también conocer la nueva estructura de la sociedad, la configuracion del nuevo Consejo de Administración que se dara a conocer en la Junta del 17 de diciembre.

Ademas del ámbito deportivo, rehabilitar al Real Zaragoza resulta una contundente exigencia.