Maikel Mesa, máximo goleador del Real Zaragoza en esta temporada que ya concluye, con 11 tantos, volvió a entrenarse este jueves, en la antepenúltima sesión previa al partido de Santander. El mediapunta canario había estado ausente el miércoles a causa de unas molestias físicas -no específicadas- que aconsejaron precaución en el cuerpo técnico y médico. 

El futbolista, con peto amarillo (de comodín), apareció en el inicio del ensayo y se dejó ver en el cuarto de hora que se permite observar en la Ciudad Deportiva a los medios de comunicación. En principio, según fuentes del club, no se trata de algo importante y Mesa deberá estar dispuesto para ser titular el domingo en El Sardinero frente al Racing de Santander en la penúltima jornada, la 41ª, que se disputará en horario unificado a las 18.30. 

El entrenamiento de este jueves discurrió dentro de un ambiente de calma tensa en la plantilla. Se percibe el final del curso, algo que ocurrirá en apenas 10 días, con sus pros y sus contras. Y se siente también la sensación de fracaso que provoca el no haber llegado a las dos últimas jornadas con los deberes hechos y, por ello, con la salvación de la categoría aún en el aire. Palabras mayores en el seno de la SAD, que tiene el futuro inmediato en el aire, peligrosamente. 

Víctor Fernández y David Navarro, su ayudante primero, observaron con atención los primeros movimientos. Caras serias, de responsabilidad, tras la charla inicial del entrenador. El mensaje principal, como dejó patente horas antes ante la prensa el futbolista elegido por el club para ser el portavoz de la semana, Sergi Enrich, es que "la salvación la debemos de conseguir nosotros, no hay que esperar a lo que hagan otros". Saben que existe la tesis de que el Real Zaragoza puede salvarse del descenso aunque no gane ninguna de las dos citas que le faltan por jugar.

Así, aunque se aprecia con respeto a un rival, el Racing de Santander, que llega 5º clasificado, con la posibilidad de cerrar su presencia en la promoción de ascenso a Primera en este duelo con el Real Zaragoza e, incluso, con un porcentaje abierto de probabilidades de optar al ascenso directo el último día, el plan de este deslavazado Zaragoza del final de temporada es, al menos, lograr puntuar en El Sardinero. Según están las cosas en el fondo de la tabla, cualquier añadido a los 47 puntos que tiene el equipo aragonés a dos partidos de la conclusión del torneo será oro molido. Ganar es la salvación matemática.

Fernández recuperará a Moya, que cumplió su sanción por expulsión (vio la roja en Oviedo hace dos jornadas). Y es muy posible que Aguado esté dispuesto ya para viajar convocado tras casi un mes ausente por una lesión muscular sufrida en Leganés el 27 de abril. Eso sí, que el canterano opte a la titularidad es muy improbable. 

No ha habido novedades en cuanto a los refuerzos del filial que completan el reducido plantel zaragocista en esta recta final del torneo: además del fijo Liso, están trabajando con Víctor los defensas Juan Sebastián y Operé, los centrocampistas Terrer  y Vaquero y el punta Cuenca.