fútbol
Adrián Liso, la punta del iceberg
Dos goles del zurdo mágico abrillantan el triunfo del Zaragoza juvenil en el campo del Barça. El repaso del Aragón al filial del Athletic de Bilbao, líder de Segunda RFEF, proclama la entidad de la cantera zaragocista
El mismo fin de semana del chasco del primer equipo ante el filial del Villarreal, allí donde dos mil y pico zaragocistas solicitaban a coro, en súplica inaudita en el fútbol, un tiro a puerta, el filial y el primer equipo juvenil daban la campanada y ponían contra la pared a las canteras de clubes que miman la base como el Athletic de Bilbao y el Barça. Un empate con sabor a victoria frente a los cachorros, líderes incontestables de la Segunda RFEF, y una victoria con todas de la ley en suelo catalán proclaman una vez más la entidad del trabajo que se desarrolla en la Ciudad Deportiva y, y esto es lo más importante, la entidad de los valores que vienen pegando fuerte desde las inferiores del equipo del león rampante.
El nombre del fin de semana se llama Adrián y se apellida Liso Lahoz. Futbolista de 19 años, residente en El Burgo de Ebro y acunado en la cantera del Montecarlo. Se incorporó al Real Zaragoza en edad infantil, y no en alevín, donde el club zaragocista realiza su primera prospección. Interior y/o extremo izquierda con un tren inferior como puede ver en la fotografía de ahí mismo a la derecha. Tremendo... Calidad para combinar y velocidad para desbordar. Y un guante en el izquierda. Con un equipo bien puesto en el campo por Javier Garcés y con Liso de dinamitero, el Real Zaragoza cantó victoria en el feudo del Barça, hecho que en sí mismo faculta cualquier aspiración en la División de Honor Juvenil. El Zaragoza las tiene y pugnará hasta el final por el título liguero. La clasificación para la Copa del Rey ya quedó atrás, pues este curso se otorgó a los cuatro primeros clasificados de la primera vuelta. Pese a haber perdido a Jano Monserrate, firmado hace un mes por el Atlético de Madrid, las opciones zaragocistas permanecen intactas.
Tanto el primer equipo juvenil como el filial constituyen los escaparates del trabajo que se desarrolla en la Ciudad Deportiva, con Ramón Lozano al frente. Sin apenas hacer ruido, a su marchica, compitiendo y formando siempre (competir también forma parte de formar...) y jugando cada vez mejor al fútbol, el Aragón está edificando un equipo bonito. El domingo confirmó su progresión con su mejor partido de la temporada. El filial del Athletic de Bilbao celebró como si de una victoria se tratara el empate logrado en Zaragoza (2-2), con un pletórico conjunto aragonés que no solo respondió al líder, sino que propuso durante casi toda la reunión. Padilla, el sucesor de Kepa, de Unai Simón y Aguirrezabalaga, fue el mejor de los vascos. La cita, en suma, sintetizó por qué después de 20 años (desde 2004) el filial, que ahora prepara Emilio Larraz, ha vuelto a tocar terrenos de ‘play off’ de ascenso, cota que ahora queda a tres puntos.
Los goles de Pau Sans y de Pablo Cortés no fueron ni son lo único destacado de un filial repleto de canteranos de verdad (hay otras canteras que se hacen con piedras de importación...), de aragoneses. Además, lleno de juventud. Y de juveniles... Por ejemplo, Lucas Terrer, ya citado con el primer equipo. O Hugo Barrachina, con quien tanto cuenta Julio Velázquez. Y Motilva. Y Espuña. Y por supuesto, Adrián Liso: el que echó un par a la cazuela en Barcelona, la punta del iceberg de la cantera que ya está aquí.
