El parte médico de Cristian Álvarez y Gámez, emitido al mediodía de este martes por el Real Zaragoza, advierte de lesiones de grado 2, importantes en ambos casos. 

Ninguna de las roturas musculares que ambos jugadores sufrieron en las últimas horas es ordinaria y las dos presentan un plus de gravedad que los va a llevar a una convalecencia superior a un mes, como se preveía a priori. 

El club hizo público un escueto comunicado común para los dos futbolistas en el que se reseña que "sufren una lesión de grado 2 a nivel de la musculatura isquiotibial de la pierna izquierda". En el caso del portero argentino, se trata de un caso de recaída, pues reapareció el sábado en La Romareda ante el Eibar después de dos semanas de baja por una dolencia similar acontecida en el minuto 80 del partido en Andorra, el pasado día 5 de octubre, y tuvo que pedir el cambio en el minuto 70 ante los vascos por repetición del pinchazo en la misma zona afectada. Por su parte, el lateral derecho valenciano cayó lesionado en el último entrenamiento, previo al duelo frente a los eibarreses, el pasado viernes, por lo que fue ausencia inesperada de última hora en la lista de convocados de Fran Escribá.

Como mínimo, y siempre que su evolución sea positiva y no presente efectos secundarios adversos, tanto Cristian Álvarez como Gámez estarán fuera de la órbita del equipo entre mes y medio y dos meses. Dicho de otro modo, ninguno de los dos podrá volver a jugar hasta el año próximo, cuando ya rija el mes de enero de 2024 en el calendario.

El cuerpo técnico se queda de este modo sin dos piezas de máxima relevancia en los planes iniciales de la temporada, su portero titular y el lateral derecho con más galones en la plantilla. De aquí al final de la primera vuelta de la liga 23-24, sus posiciones deberán ser cubiertas por sustitutos que iniciaron el curso con un rol menor: Poussin o Rebollo en la portería y Luna o Borge en el flanco diestro de la zaga.