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Cristian Álvarez, al menos un mes de nueva baja: se revitaliza la disyuntiva Poussin-Rebollo

El portero titular del Real Zaragoza recayó de su lesión muscular en el isquiosural del muslo izquierdo y su rehabilitación va a ser más lenta que las dos semanas de su primera fase.

En el minuto 70 del partido Real Zaragoza-Eibar del pasado sábado Cristian Álvarez debió ser sustituido. Entro Poussin al campo.
En el minuto 70 del partido Real Zaragoza-Eibar del pasado sábado Cristian Álvarez debió ser sustituido. Entro Poussin al campo.
José Miguel Marco

Cristian Álvarez, el portero titular del Real Zaragoza, vuelve a la enfermería, lugar que abandonó el pasado jueves tras dos semanas de rehabilitación de una primera lesión muscular para poder así jugar de nuevo ante el Eibar el pasado sábado. Y esta vez su ausencia en el equipo será ostensiblemente más larga.

El guardameta argentino, capitán del equipo, tiene ante sí al menos un mes de recuperación por delante a base de fisioterapia y tratamiento específico en la zona afectada, la musculatura isquiosural del muslo izquierdo. La experiencia de lo ocurrido tras surgir el primer daño, hecho que aconteció en los últimos minutos del partido intersemanal jugado en el estadio Nacional de Andorra el pasado día 5 del presente mes de octubre, invita a actuar médicamente con mucha más calma que la que se ha aplicado en las últimas 15 fechas

Cristian creyó estar curado, por sus sensaciones. Pero se equivocó. Tal y como destacó el entrenador, Fran Escribá, en la rueda de prensa posterior al duelo contra el Eibar -en el que Álvarez se volvió a romper y debió ser suplido en el minuto 70-, "las pruebas indicaban que estaban sano, la imagen clínica decía que podía jugar; visto lo sucedido, evidentemente, algo tenía; pero no salía en las pruebas y cuando la clínica dice que está bien, todos nos tenemos que fiar del jugador". Este episodio, por supuesto, va a intentarse que no vuelva a suceder. 

Vienen días de mucha calma con el caso Cristian Álvarez. No habrá precipitación alguna. Si es preciso un mes, se utilizará un mes en recuperarlo al cien por cien. Si, por la evolución de las cosas, ese tiempo se alargase, nadie va a acelerar los pasos.

La semana pasada, el asunto de la lesión de Cristian Álvarez adquirió de puertas adentro un valor estratégico supremo porque, de puertas afuera, se sentía la presión de las críticas ácidas respecto de la doble actuación de su sustituto, el recién fichado Gaetan Poussin. El doble error que costó el partido en La Romareda frente al Alcorcón (en comandita, primero con Grau y, después, con Aguado) y, sobre todo, el grave marro del portero francés en El Molinón de Gijón que significó no ganar al Sporting en el minuto 97 por una pifia histórica cuyo único responsable fue el galo, ha marcado a Poussin y en el club, con Escribá a la cabeza, vieron en el retorno de Cristian Álvarez frente al Eibar la solución a todas las dudas, nervios, temores y morbos que se habían reproducido con el paso de las horas durante los días posteriores al regreso de Asturias.

Poussin y Rebollo, mano a mano

Como estaba asumido por todo el mundo desde julio, cuando Juan Carlos Cordero, el director deportivo, fue construyendo la remozada plantilla actual en el nacimiento de una nueva era deportiva en el Real Zaragoza, ante la primera ausencia forzosa de Cristian Álvarez, con su lesión en Andorra, supuso el debut del considerado segundo portero: Gaetan Poussin. El ex del Girondins Bordeaux tuvo continuidad como titular en los dos siguientes partidos, frente al Alcorcón y el Sporting de Gijón.

Y la misma decisión jerárquica la mantuvo Escribá hace menos de 48 horas, cuando Álvarez volvió a pedir el cambio ante el Eibar y hubo de salir un reserva (hay que subrayar que, en el neofútbol de las 23 fichas censadas en cada acta, suelen ser dos los porteros suplentes cada día, por lo que el entrenador tiene dos opciones de cambio en la posición de cancerbero). 

De cara al mes que se avecina, tiempo mínimo en el que Cristian va a estar nuevamente fuera de órbita en el equipo, Poussin y Rebollo se quedan mano a mano para ocupar la portería del equipo aragonés. 

En este periodo, las citas ligueras llevarán al Real Zaragoza a Burgos, recibirá al Oviedo en casa, viajará a Elche, será anfritrión en La Romareda frente al Huesca y visitará al Albacete. Entremedias, en una semana, afrontará también la Copa del Rey, en su primera eliminatoria, frente al modesto Atzeneta valenciano, de Tercera RFEF. Si la lesión de Álvarez se fuera más allá de 30 días de baja, también afectaría al calendario de diciembre, con el paso del Leganés por Zaragoza o, incluso, el desplazamiento a Barcelona para jugar con el Espanyol.

Es evidente que esta incidencia abre una nueva etapa en la singular posición del portero dentro de cualquier equipo de fútbol. En el Real Zaragoza, históricamente, con un grado más de temperatura que en cualquier otro sitio. Idiosincrasia, se llama eso. 

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