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Un Real Zaragoza imparable vence al Eldense y sigue líder con pleno de victorias
El equipo de Escribá se impone a los alicantinos con goles de Azón y Piña en propia portería. La Romareda fue una fiesta.
Al Real Zaragoza no hay quien lo pare. Nuevo triunfo ante el Eldense (2-0). Pleno de victorias. Doce puntos de doce posibles, y la sensación de que el equipo va en volandas de su inercia positiva y de una afición que mantiene la ilusión disparada después de un partido en el que los de Fran Escribá superaron a su rival a través de un fútbol solvente y eficaz.
El Zaragoza tiró una vez a portería e hizo dos goles. El primero de ellos fue obra de Iván Azón, poco antes del descanso, y el segundo lo firmó el visitante Íñigo Piña en propia portería, en el minuto 57 de un encuentro en el que Fran Escribá dejó atrás el rombo para disponer un 4-4-2 de hechuras más clásicas.
Marc Aguado y Francho Serrano formaron en el doble pivote; Maikel Mesa partió desde la izquierda como falso extremo y Germán Valera, la gran novedad del once en detrimento de Toni Moya, actuó en banda derecha –a pierna cambiada– para convertirse en el hombre más incisivo.
Él desatascó un duelo que tuvo un comienzo bronco, cargado de faltas e imprecisiones, en el que el Real Zaragoza no encontró los espacios de un Eldense que esperó agazapado cualquier distracción. Ese mínimo error que llegó en el minuto 10, cuando Florin Andone logró colarse entre Carlos Nieto y Jair Amador para regalarle un pase atrás a Juanto Ortuño que, afortunadamente, este mandó a la grada.
Ese aviso espoleó al Zaragoza. Los aragoneses ganaron metros y Francés protagonizó el primer disparo peligroso, un derechazo que se fue al lateral de la red, antes de que la zurda de Valera monopolizara el encuentro. En 17, el joven extremo tiró una diagonal que terminó en un chut desviado de Nieto; en el 20, dejó a sentado a Poloni en el vértice del área para lanzar un misil por encima del larguero; y en el 35 inició la jugada que, sin acabar en gol, empezó a decantar el partido del lado zaragocista.
Francho Serrano recibió en la parcela del propio Valera, se zafó de Timor con una finta, y fue agarrado sobre la línea sin que López Toca decretara un penalti muy protestado. Tanto por el propio Francho, castigado con amarilla, como por el público de La Romareda, que entendió que era el momento de entregarse de verdad a los suyos hacia el emocionante final de la primera parte.
Fue en el minuto 37, cuando Valera –¿quién si no?– lanzó un mal pase de exterior que, tras golpear en Sergio Ortuño, se hizo bueno en los pies de Azón. En la bota derecha que batió a Vallejo con un eficaz remate e hizo estallar a la parroquia zaragocista.
Con el 1-0 se llegó al tiempo de descanso y con el 2-0 se pudo reanudar el envite. Muchos, los que ya habían terminado de acomodarse, lo cantaron. Producto del efecto óptico de un zurzado de Nieto que acarició el exterior de las mallas, como preludio de la fiesta del Zaragoza. De un conjunto que está de dulce.
Con el 1-0 se llegó al tiempo de descanso y con el 2-0 se pudo reanudar el envite. Muchos, los que ya habían terminado de acomodarse, lo cantaron. Producto del efecto óptico de un zurzado de Nieto que acarició el exterior de las mallas, como preludio de la fiesta del Zaragoza. De un conjunto que está de dulce.
Solo así se explica la acción del verdadero 2-0. Otro balón rechazado. Otro testarazo de Francés que, al golpear en la cintura de Íñigo Piña, se coló junto al poste izquierdo de un Guille Vallejo que nada pudo hacer.
La parroquia de La Romareda volvió a explotar de alegría. El público se sonreía, asintiendo con la cabeza. La cosa está de que sí… Y no hay que detenerse a preguntarse el por qué. Hay que aferrarse a esta dinámica positiva que, hacia la recta final de partido, nunca hizo temer por la victoria.
Ni siquiera cuando, rebasada la hora de juego, el Eldense dispuso de su mejor ocasión. Ahí estaba Cristian Álvarez para detener el mano a mano con Chapela. Ahí estaba el guardameta argentino, casi inédito hasta entonces, para recordar su relevancia en un bloque que, no lo olvidemos, está fraguando su éxito desde la solidez defensiva.
Lo volvió a demostrar este domingo. Cuarta portería a cero en otros tantos partidos. Mínimas concesiones ante un rival que durante el último cuarto de hora se topó con la contundencia defensiva de Jair Amador y Alejandro Francés, el poso de Marc Aguado para sujetar el centro del campo, y el oficio coral del bloque.
El propósito –solventado sin excesivo sufrimiento– de los minutos finales fue no conceder atrás. Hacia arriba, apenas hubo un par más de acercamientos. Una incursión de Sergio Bermejo y otra de Manu Vallejo, de dos de los hombres que habían entrado para refrescar el ataque. Para demostrar la profundidad de plantilla de un equipo en el que también participaron Toni Moya, en su primera suplencia, Víctor Mollejo y Sergi Enrich.
Todos aportan. Todos se sienten partícipes de un liderato que empieza a ir muy en serio. De un inicio de temporada que hace creer a los seguidores que este domingo, en el estreno de ese increíble récord de abonados, despidieron a los suyos entre cánticos de «volveremos, volveremos...».
Todavía queda mucho –este domingo se encargó de reiterarlo Escribá en su comparecencia pospartido– pero este Real Zaragoza tiene rasgos de equipo grande. Por números, y también por sensaciones. Por ese pleno de victorias sin encajar gol y por la comunión que se ha creado con una afición que el próximo domingo (18.30) puede protagonizar el primer desplazamiento masivo del curso en la visita a Cartagonova.
Llegarán las derrotas y las adversidades. Vendrán los días de bajón, pero hasta entonces vamos a dejar que el zaragocismo, que tanto lleva pasado, se prometa que este año es, por fin, el definitivo.
Ficha:
Real Zaragoza: Cristian Alvarez, Fran Gámez, Francés, Jair, Nieto, Francho (Toni Moya, 73), Marc Aguado, Maikel Mesa (Manu Vallejo, 63), Valera (Bermejo, 63), Iván Azón (Mollejo, 73) y Bakis (Sergi Enrich, 84).
Eldense: Vallejo, Abad, Piña, Dumic, Poloni (Soberón, 58), Timor (Álex Bernal, 82), Sergio Ortuño, Cris Montes (Arnau Ortiz, 69), Mateu, Juanto Ortuño (Chapela, 58), y Andone (Eddy Salcedo, 69).
Goles: Azón, min. 41. Piña, en propia puerta, min. 57.
Árbitro: López Toca (Comité Cántabro). Mostró amarilla a Maikel Mesa, Dumic y Francho.
Incidencias: Tarde agradable en la capital aragonesa, con 28 grados, cielo nublado y una suave brisa. La Dana descargó las lluvias por la mañana y respetó el horario del partido. El césped de La Romareda presentó un estado impecable. En las gradas hubo más de 26.000 espectadores, unos 100 procedentes de Elda.
Así te hemos contado el partido:
