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Mollejo trabajó aparte en el retorno del Real Zaragoza a los entrenamientos, con 42 grados
El equipo, tras dos días de descanso, inició la semana de ensayos con una sesión programada a las 18.30 en la Ciudad Deportiva, en una caldera de sol infernal.
La plantilla del Real Zaragoza retornó a las rutinas de los entrenamientos este lunes, después de dos días de descanso tras la victoria por 1-0 ante el Real Valladolid del viernes por la noche. Lo hizo con la ausencia sobre el césped de Víctor Mollejo, con algún leve problema físico que aconsejó a aplicarle la recurrente figura de los "repartos de cargas" y, de este modo, que trabajase solamente en el gimnasio y pasara por las manos de los fisioterapeutas. En principio, no hay advertencia de que se trate de algo fuera de lo normal.
No obstante, la principal noticia de este primer entrenamiento de la semana estuvo en el apartado meteorológico, pues la cita del plantel en la Ciudad Deportiva fue a las 18.30. Una sesión vespertina, en plena ola de calor, con el sol aún en todo lo alto, que convirtió los terrenos de juego de las instalaciones zaragocistas (donde también entrenaron los jóvenes de diferentes equipos del fútbol base blanquillo) en una caldera de calor infernal: 42 grados marcaban los termómetros al inicio y en los primeros minutos del ensayo. Sin duda, el entrenamiento que con mayor temperatura se ha llevado a cabo jamás en Zaragoza.
El equipo había trabajado suavemente el sábado por la mañana, a primera hora, en la clásica cita pos partido para tonificar músculos (los que jugaron) y cumplir con las pautas habituales de los preparadores físicos. El cuerpo técnico, a raíz de esa corta sesión sabatina, otorgó dos días de fiesta al grupo, que alargó su regreso a la ciudad (en la mayor parte de los casos, los futbolistas se fueron de la capital aragonesa un par de noches en busca de la playa, la montaña y otros destinos estivales) aprovechando las horas de la mañana del lunes. De ahí que este entrenamiento fuese por la tarde.
La normalidad retornará el martes, donde el grupo comenzará a ejercitarse a las 9.30, con el alivio térmico de las mañanas. Se trata de una semana de nuevo corta, como la anterior. Esta vez, el partido de liga de la jornada 3 será el sábado a las 19.00, pero en Santa Cruz de Tenerife, viaje largo que obliga a desplazarse en avión a Canarias el viernes. Así, Fran Escribá apenas va a contar con tres ensayos de formato y calidad ordinaria, los del martes, el miércoles y el jueves.
