El Real Madrid ha perdido para toda la temporada a Thibout Courtois, su portero titular, internacional belga de 31 años y uno de los estandartes de la última época dorada del club merengue. El guardameta se rompió en el entrenamiento matinal de este jueves los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda, así que a escasas horas del inicio de la liga 23-24, la dirección deportiva madridista ha de buscar un recambio de urgencia... y de sobresalientes garantías.

Y ahí, en el rastreo rápido del mercado y de figuras a las que, a base de dinero (que de eso nunca suele faltar en las arcas del Santiago Bernabéu en casos semejantes), se pueda convencer rápidamente para un cambio de aires inesperado, aparece como favorito el exzaragocista Yassine Bounou 'Bono', portero mundialista con Marruecos de 32 años, con radicación en España desde niño y que ha crecido sobremanera con el paso de los años en la portería del Sevilla, algo que quedó aumentado en la lupa del fútbol mundial gracias a la excelente actuación de la selección marroquí en la pasada Copa del Mundo de Catar el pasado mes de diciembre, donde llegaron a semifinales (eliminaron, entre otros, a España y Portugal) y acabaron cuartos. 

Bono alcanzó el rango de profesional en el Real Zaragoza, al que llegó en el verano de 2014 de la mano de Ángel Martín González (director deportivo llegado de urgencia en agosto tras el súbito cambio de propiedad que salvó la vida al viejo club de la mano de los patronos de la Fundación Zaragoza 2032). Hace 9 años pues de aquello. El portero magrebí tenía entonces 23 años y vino cedido del Atlético de Madrid. 

El joven Bono cumplió dos temporadas en la portería zaragocista. El primer año (14-15), compartida con Whalley, el canterano que también emergió en aquellos tiempos de máxima necesidad. Y la segunda (15-16), convivida con el experimentado Manu Herrera. En su primer curso jugó 16 partidos, mientras que fueron 19 en la segunda campaña. Un total de 35 en su historial blanquillo.

De esa cesión por dos años al Real Zaragoza fue recuperado por el Atlético de Madrid para acabar abriéndose camino en el Girona, donde estuvo cuatro años posteriormente, antes de ser fichado por el Sevilla en 2019 y donde, por lo tanto, también acumula cuatro temporadas.

Es decir, Bono vino al Real Zaragoza del equipo colchonero cuando las sinergias con el Atlético de Madrid no existían ni se podían presentir. Y, si se observa la operación que ya tiene en marcha (en fase preliminar) el Real Madrid, sus miembros del área deportiva se han fijado con preferencia en un guardameta... que es canterano del rival de la capital, el Atlético, con todo lo que ello supone en la historia del fútbol madrileño.