REAL ZARAGOZA

Sergi Enrich, Francés, Bermejo, Sans... todos los tocados se acercan al inicio de la liga

El delantero balear, baja por mera precaución ante el Millonarios por una sobrecarga muscular, no tiene nada importante. El resto, evolucionan bien de sus dolencias, salvo Lecoeuche, aún con dolor en la planta de un pie.

Alejandro Francés, a la derecha del grupo, en un ejercicio del entrenamiento de este viernes.
Alejandro Francés, a la derecha del grupo, en un ejercicio del entrenamiento de este viernes.
José Vidal

Sergi Enrich, Francés, Bermejo, Sans... fueron cuatro de los jugadores que vieron el partido de la noche del jueves ante el Millonarios de Bogotá desde el palco de La Romareda, vestidos de paisano, sin poder ser citados por Fran Escribá por razones de índole física y médica. Pero no hay alarma con la evolución de sus dolencias. Todo transcurre normalmente y todos se encaminan a llegar bien al inicio de la liga, que tendrá lugar dentro de 8 días en La Romareda ante el Villarreal B.

Sergi Enrich es el que menos preocupa a los servicios médicos. El inconveniente que impidió su debut en La Romareda ante los colombianos fue una pequeña sobrecarga muscular, propia de las fechas y fruto de haber tenido una escasa pretemporada en tiempo y forma ordinaria, pues su fichaje se consumó horas antes de viajar la semana pasada a San Pedro del Pinatar (Murcia) a la concentración en tierras mediterráneas (donde ya jugó ante el Cartagena y el Stade Reims). Mera precaución que no le va a impedir, incluso, poder estar dentro de unas breves horas en el último amistoso estival en Tarragona, si es considerado así por todas las partes. 

Francés cayó lesionado en la zona inguinal tras el partido en el Pinatar Arena contra el Murcia (solo jugó la primera parte de aquel estreno en el campo de las instalaciones junto al Mar Menor). No fue un daño serio, pero le obligó a guardar una semana de reposo. Por eso no jugó ni contra el Cartagena ni contra el Stade Reims y también estuvo en la tribuna en el choque contra el cuadro de la capital de Colombia este jueves, pero viene entrenándose con cierta normalidad desde el lunes. Como anunció Juan Carlos Cordero, el director general, en la presentación de Poussin el pasado miércoles, el central aragonés ha de llegar apto físicamente para estar en la citación de Escribá ante los villarrealenses el próximo sábado día 12. 

Pau Sans, delantero juvenil que se ha perdido por completo la pretemporada por una inoportuna rotura muscular en un muslo, ya está trabajando de manera ordinaria con el grupo. Aunque su lugar este año va a estar en el filial, el RZD Aragón de Segunda RFEF, la idea es que esté a caballo con el primer equipo en muchas fases del curso. Es posible que Sans pueda viajar a Tarragona en la matinal de este sábado día 5 para estar presente en el último partido preparatorio del verano. Si no se optara por esa postura, pasará a entrenarse a menudo con el equipo B.

Bermejo, lesionado el 20 de mayo en Ibiza en la penúltima jornada de la pasada liga, no ha podido engranar con el grupo hasta hace cinco días. Han sido tres meses de baja absoluta, de máximo rigor y cuidado en una rehabilitación de una lesión delicada en un tendón de la zona muscular de los isquiotibiales, en un muslo. El mediapunta no estará a punto en tono físico para empezar a jugar ya en la jornada 1 de liga, pues la ausencia de pretemporada le va a obligar a un trabajo extra y de máxima dedicación para alcanzar los mínimos necesarios para que Escribá pueda contar con él de veras. Pero, al menos, llega al inicio del nuevo torneo con el alta médica y entrenándose con los demás, todo un triunfo después de un verano difícil para él. 

Así, solo el francés Lecoeuche, lateral izquierdo recién fichado como refuerzo procedentes del Valenciennes y que está apartado de la normalidad del equipo desde las primeras horas de su llegada a causa de una lesión en la fascia plantar de un pie, está aún por retornar a las pautas de los entrenamientos del equipo con habituidad. Este viernes era el único que llevaba zapatillas deportivas y no botas de tacos al inicio de la mañana. Señal inequívoca de que el gimnasio sigue siendo su lugar preferencial de trabajo mientras mejora de su mal. 

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