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Real Zaragoza: optimismo con Salvi; pesimismo con Bebé
El Zaragoza se vuelca en la incorporación del extremo derecho ante las dificultades para repetir la cesión del atacante caborverdiano desde el Rayo Vallecano.
El Rayo Vallecano ya tiene una solicitud oficial de cesión del Real Zaragoza por Salvi Sánchez. La operación está planteada inicialmente mediante esa fórmula, aunque no debe descartarse que el jugador salga a título definitivo de Vallecas al quedarle solo una temporada más de contrato.
El club madrileño ha puesto la propuesta en estudio a la espera del rumbo que tome la confección de la plantilla con su nuevo entrenador, Francisco Rodríguez, pero ya ha deslizado que la salida del extremo derecho es factible. El Zaragoza conoce esta predisposición y eso alimenta una postura optimista de cara a una operación que, en todo caso, no se presume sencilla por el salario del jugador y porque va a exigir unos tiempos concretos.
Estas buenas impresiones con Salvi contrastan con las escasas posibilidades que tiene el Zaragoza de repetir la cesión de Tiago Bebé. El club aragonés ya conoce también que apenas hay margen para una nueva negociación porque el Rayo, tras la salida de Iraola, planifica una plantilla con el caboverdiano en ella, más tras su buenos meses en el Real Zaragoza. Ya no es solo una cuestión de limitaciones económicas para abordar su importante salario anual; sino, sobre todo, de un cambio en la situación deportiva de Bebé en el Rayo Vallecano. Su escenario allí no es el mismo que impulsó su salida en enero hacia el Real Zaragoza, una operación facilitada entonces, principalmente, por los agentes del atacante, muy cercanos a Juan Carlos Cordero. Precisamente, Francisco Rodríguez, nuevo técnico del Rayo Vallecano, pertenece a esa misma agencia que Bebé.
El Zaragoza va a esperar, en todo caso, tal y como anunció Cordero al terminar la temporada, una decisión definitiva del Rayo Vallecano cuando empiece sus entrenamientos, pero las sensaciones en el club aragonés no son positivas. De ahí que su frente principal con el Rayo Vallecano en las próximas semanas lo protagonice Salvi Sánchez. Este objetivo es a día de hoy más sencillo.
El extremo derecho es el elegido de Cordero para completar ese flanco ofensivo con un futbolista experto en la categoría y de fútbol rápido y profundo. El jugador ya sabe que puede salir y la Segunda División emerge como destino potencial. A Salvi le pueden salir pretendientes entre los clubes del escalafón salarial alto de la categoría, entre los recién descendidos, pero el Zaragoza está bien situado por diferentes razones: se ha anticipado a la hora de negociar con el Rayo Vallecano, al jugador y Cordero les une un vínculo desde sus etapas en e Cádiz, el fútbol de Escribá se le adapta bien y la buena experiencia vivida por Bebé en sus meses de cesión en Zaragoza es un ejemplo estimulante. En cualquier caso, la parte económica será la clave de la operación.
Nacido en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) el 30 de marzo de 1991, Salvi es un futbolista hecho a sí mismo. Se formó en la cantera del Sevilla antes de saltar al Sanluqueño de su ciudad natal, donde jugó en Segunda B entre 2012 y 2014. Después, se fue al Villanovense extremeño en Segunda B también, donde coincidió con uno de sus mejores amigos del fútbol, el central zaragocista Jair Amador, y también el exportero Álvaro Ratón. De allí se fue al Cádiz, entonces en Segunda B, ascendiendo en junio de 2016. Las cuatro temporadas siguientes jugaría con el Cádiz en Segunda: 36, 36, 32 y 37 partidos respectivamente. Es el prototipo de jugador maduro y experto en la categoría que pretende, Cordero.
En su primera temporada en Segunda metió 8 goles y en la segunda 4, para luego bajar a dos y a ninguno en la campaña del ascenso en 2020. Allí le llegó el turno en Primera División, donde siguió asentado en el extremo derecho del Cádiz pese al salto de categoría (marcó dos goles en la 20-21 y otros dos en la 21-22), antes de marcharse al Rayo Vallecano. Allí, la pasada temporada apenas jugó un poco más de 400 minutos.
