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El reto de ganar (siempre) aprendiendo
El Alevín Preferente del Real Zaragoza cuenta sus partidos por victorias; ha marcado 108 goles y todavía no ha recibido ninguno. Su entrenador se esfuerza por que sus jugadores mantengan la motivación.
Se juega para ganar. No hay pecado en decirlo. Ni siquiera entre niños, siempre que la victoria implique aprendizaje. En esas está Jorge Giménez con su Alevín Preferente. El Real Zaragoza todavía no ha perdido; suma 108 goles a favor y ninguno -sí, ninguno- en contra; y aventaja en 11 puntos al segundo clasificado.
Su temporada es prácticamente perfecta. Los rivales se conforman con meterles miedo. Y esto solo ocurrió -de aquella manera- en el duelo contra la SD Huesca. Tras un inicio marcado por los nervios, el marcador se saldó con 3-0 favorable a los zaragocistas.
La generación del 2011 reúne talento e inteligencia. Solo así se explica su rápida adaptación al fútbol 11. Una transformación impulsada la pasada campaña por Vicente Pascual -antiguo entrenador- y que en la presente ha sido depurada por Giménez.
“Es muy fácil trabajar así”, resume el míster, elogiando el funcionamiento de la Ciudad Deportiva; la labor de ‘scouting’ que lidera Ángel Espinosa y la metodología que, posteriormente, José Luis Arjol inculca a los chavales que ingresan en la cantera blanquiazul.
“He tenido la suerte de topar con un grupo fantástico. Todos tienen ganas de aprender y condiciones para conseguirlo, tanto futbolística como intelectualmente”, explica Jorge Giménez, “sorprendido” por la capacidad que sus jugadores demuestran en cada entrenamiento.
“Lo que más me impacta es su sentido de equipo. La implicación en todas las facetas del juego”, valora el entrenador de este Alevín Preferente, y reconoce que “el hecho de que el Real Zaragoza lidere la clasificación no sorprende tanto como que lleve 0 tantos en contra tras 19 jornadas”.
El dato prueba un dominio abrumador; una superioridad que, si no es correctamente gestionada, puede resultar nociva para chavales de 11 y 12 años. De ahí que el cuerpo técnico, con Jorge Giménez al frente, se esfuerce por encontrar fórmulas motivacionales.
La primera, según comenta el propio entrenador, consiste en “promulgar objetivos individuales que contribuyan al resultado final". La segunda, en buscar “golpes de realidad”, enfrentamientos en los que los chicos comprueben que “no son los mejores” y “no todo es ganar”.
Por eso Jorge Giménez suele plantear partidos contra el Infantil B, cuyos jugadores superan en edad y físico a los suyos, y también apuesta por acudir a torneos nacionales en los que el Real Zaragoza tiene la oportunidad de competir con los clubes más grandes de España.
“Hemos perdido contra el Real Madrid o el FC Barcelona, pero también le hemos ganado al Valencia, al Villarreal o al Espanyol. Lo importante es que los chavales comprueben el nivel que hay por ahí fuera”, señala el técnico, antes de lanzar un mensaje más que interesante sobre estas experiencias.
“Aunque perder enseña más, se trabaja mejor cuando se gana”, declara, corroborando que la victoria también puede ser una palanca de aprendizaje si se le da importancia al proceso, al crecimiento diario, a los detalles que acercan el objetivo.
