Un paso del ecuador en la liga con cifras escasas para el Real Zaragoza

El 16º puesto del Real Zaragoza al término de la primera vuelta solo ha sido peor (el 17º) en dos ocasiones durante la década consecutiva que se acumula en Segunda División. Los 25 puntos sumados solo superan tres de los antecedentes modernos y los 18 goles marcados fueron menos en dos ligas.

Francés, Mollejo y Gámez, en una jugada del último partido de la primera vuelta, el lunes pasado en Leganés (2-1)
Francés, Mollejo y Gámez, en una jugada del último partido de la primera vuelta, el lunes pasado en Leganés (2-1)
Enrique Cidoncha

El paso del ecuador es una referencia tradicional, fiel, de la trayectoria de un equipo en una liga larga. Cuando concluye la primera vuelta los números gritan cosas. Buenas, bonitas, positivas para los que están en la zona alta (al líder se le denomina campeón de invierno en el argot futbolístico de toda la vida); feas, preocupantes y admonitorias para quienes llegan a mitad del camino mal ubicados, en la parte baja de la clasificación. El Real Zaragoza, en su décima temporada consecutiva atascado en la Segunda División, se halla en este segundo grupo, el que no tiene brillos en su juego y atraviesa dificultades evidentes en solvencia y rendimientos.

Cuando ya se ha enlazado una década en el mismo e inhóspito lugar, la comparativa ayuda a saber a qué atenerse. ¿Qué destila el 16º puesto en ranquin? ¿Qué emiten los 25 puntos sumados en los 21 primeros partidos? ¿Qué lecturas se extraen de los 18 goles marcados en cinco meses de competición? La jurisprudecia futbolística evalúa la actual posición.

Tercera peor clasificación

El equipo zaragocista ha terminado el 50 por ciento del calendario liguero en el puesto 16º. El equipo que empezó dirigiendo Juan Carlos Carcedo y que desde hace seis jornadas tutela Fran Escribá, está igualado con el 17º, el Tenerife, pero el factor puntual del ‘golaveraje’ lo deja un centímetro mejor parado, aunque solo sea para la estadística.

Este puesto, dentro de este decenio con el Real Zaragoza atascado en serie B, solo ha sido peor en dos ocasiones, un escalón por debajo. Una, hace dos campañas, donde a estas alturas ya se iba por el tercer entrenador por mor de una trayectoria horrible (a Baraja lo relevó Iván Martínez y, a este, Juan Ignacio Martínez ‘Jim’, autor de una salvación milagrosa); y hace cinco años, con Natxo González al frente, quien firmó una dinámica paradójica, pues consumó la peor primera vuelta de la historia y culminó el curso con la mejor segunda vuelta de todos los tiempos, pasando del puesto 17º al 3º en ese segundo tramo. Un hecho sorprendente, de difícil repetición por su rareza y dificultad.

En trazos gruesos, el marchamo del actual Zaragoza es semejante al de esos dos -ligeramente- peores en lo referente a la clasificación. Tal para cual. Apenas quedan por debajo cinco o seis rivales, según el curso.

Los puntos, análisis similares

La puntuación establece otros matices, también a tener en cuenta. Los actuales 25 puntos han superado únicamente tres cotas logradas con anterioridad. La más baja fue la de los 20 de hace dos campañas, con la angustia y los peores augurios metidos en el cuerpo de todo zaragocista cabal. También quedó por debajo, con 22 puntos, el abollado equipo que, asimismo, pasó las de Caín para lograr la permanencia en la 18-19, hace cuatro años, cuando Víctor Fernández tuvo que venir antes de Navidad a restañar el roto mayúsculo generado por Imanol Idiakez al principio y, sobre todo, por Lucas Alcaraz en el fallido primer parcheo de la dirección de aquel defectuoso vestuario. Y supera en un punto los 24 que obtuvo el bipolar equipo de Natxo hace un lustro.

Pero, sin embargo, empeora en un punto lo hecho el año pasado por Jim, que alcanzó la segunda vuelta con 26 en su haber. Esta es una buena foto de situación, porque el cotejo es justo con lo más reciente, lo más fresco en la memoria. Y lo de hoy, ahora mismo, es un paso más en cuanto a insuficiencia que lo precedente, que ya pareció hace 12 meses un suceso reiterado e impropio de este club.

Los goles, indicio de deterioro

Si se fija la lupa del microscopio en los goles logrados este curso, 18 únicamente en 21 partidos, el histórico denuncia que solo ha habido dos cosechas peores: justo las de los dos años anteriores, con 17 goles en ambos casos a estas alturas. O sea, casi igual. Esta carencia, está mácula en la fábrica de la plantilla que se arrastra ya durante un terrible trienio en el crucial arte de marcar goles, deja una cifra muy alejada de lo que fue el Zaragoza en sus años más ordinarios en este periodo en Segunda.

Hasta en el sufrido curso de Idiakez-Alcaraz-Fernández, el referido 18-19, aquel Zaragoza había marcado 22 goles en este hito del camino, cuatro más que hoy. Y el de la pésima primera vuelta de Natxo González sumó 23 en el lapso del cambio de vuelta, los mismos que el que dirigieron Ranko Popovic y Lluís Carreras (15-16). Otro mal Zaragoza, el de la liga 16-17 (que se reviró con Luis Milla, empeoró con Raúl Agné y tuvo que salvar in extremis César Láinez, promocionado desde el filial), también superaba la actual producción de modo rotundo pese a sus debilidades, pues llevaba 27 goles en esta estación intermedia.

Comparar este ínfimo Real Zaragoza goleador de los últimos tres años con los 34 goles en la primera vuelta de la liga 14-15, bajo la partitura de Víctor Muñoz y, sobre todo, Ranko Popovic, descubre la devaluación de la praxis y, por extensión, de la crítica y la exigencia general de este Real Zaragoza del presente en Segunda. O, también, hacerlo con el de los 31 goles a mitad de trayectoria del equipo que optó al ascenso con Víctor Fernández hace en 2020. O con los 29 tantos del primer equipo tras el descenso (13-14), que dirigió Paco Herrera hasta que García Pitarch le dinaminó el vestuario en febrero cuando ‘amenazaba’ con ascender y, así, imposibilitar la acción de sacar del cuadro de mandos a Agapito Iglesias, que era su objetivo único, vía Liga de Fútbol Profesional.

El 11 de enero acabó la primera vuelta aquel año 1 de esta era en Segunda. Y el Zaragoza era 4º, en puesto de promoción y a un solo punto del ascenso directo (32 puntos por 33 de Sporting). Jamás, ni en la otra ocasión donde se acabó en promoción (con Víctor Fernández, 5º con 33 puntos hace tres años), el equipo ha estado mejor ubicado en este punto (el Almería, 2º, quedaba a tres puntos. La historia pone en evidencia el valor de las cifras, hoy tan escasas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión