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El Real Zaragoza aprueba sus cuentas y una ampliación de capital de 6,4 millones
Jorge Mas ha presidido una Junta General de Accionistas en la que se han aprobado por unanimidad todos los puntos del día y en la que ha confirmado la voluntad del club de participar en la financiación y explotación de la nueva Romareda.
La Junta General Ordinaria y Extraordinaria del Real Zaragoza ha aprobado por unanimidad los diferentes puntos del orden del día de la asamblea: las cuentas anuales del último ejercicio, el informe de gestión y de la propuesta de aplicación del resultados, la gestión social y, principalmente, la aprobación de una ampliación de capital por compensación de créditos cifrada en 6,4 millones de euros. Esta medida contribuirá a aliviar también el pasivo en el presente ejercicio, junto al impacto en esta partida que van a generar también la cancelación de la deuda histórica con la Agencia Tributaria de 5 millones de euros y el pago del primer plazo de las diez anualidades del convenio de acreedores del pasado mes de septiembre, tal y como se informó a los accionistas en la Junta. El pago anticipado y total de la deuda con Hacienda tiene otro efecto: el Zaragoza recupera todas las garantías que estaban pignoradas en ese convenio, es decir, un porcentaje de los derechos de traspasos de futbolistas.
Por ello, las cifras de deuda neta real aún son mucho mejores que las presentadas al cierre del ejercicio 21-22: 53,5 millones, aunque ahora está por debajo de los 50 millones. Un tijeretazo muy apreciable en el pasivo de la SAD, los más bajos desde 2007, tras la política de gestión iniciada con la entrada de la Fundación Zaragoza 2032 en 2014. Entonces, la deuda neta ascendía a 106 millones de euros, más del doble del actual.
En líneas generales, las cuentas presentan los primeros impactos económicos del relevo en la propiedad: el descenso considerable de la deuda a corto plazo a unos niveles muy manejables, pues la deuda a largo plazo está ordenada y periodizada en el convenio de acreedores; y los 493.677 euros de pérdidas de la pasada temporada después de no cerrarse ninguna venta importante y reducirse los ingresos por televisión casi dos millones de euros a causa de la peor clasificación en la competición.
La Junta transcurrió con la normalidad esperada y el capítulo de la reconstrucción de La Romareda contó con el esperado protagonismo. Jorge Mas estuvo acompañado finalmente solo por tres consejeros, Emilio Cruz, Cristian Llop y Juan Forcén, ausentándose Laurence Cook, Gustavo Serpa y Mariano Aguilar, que se incorporó a sus compañeros de consejo al finalizar la asamblea. El director general Raúl Sanllehí y el director financiero Mariano Aured, apoderados mancomunados en la gestión de la SAD, también han participado en la mesa del consejo.
Jorge Mas confirmó a los accionistas que el club está dispuesto a asumir la financiación completa de la construcción del nuevo estadio en función de los detalles del proyecto y también aseguro que el club asumiría los derechos de explotación del recinto.
