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Azón sufre una fuerte contusión en una rodilla y es duda para el viaje a Las Palmas

El delantero goleador del Real Zaragoza ya estuvo ausente este domingo en el viaje y el partido último de la pretemporada en Gerona. En la tarde del lunes, pasó pruebas radiológicas y se le diagnosticó el problema. 

Iván Azón, en un lance de partido Betis-Real Zaragoza del pasado miércoles en Málaga, el último que jugó.
Iván Azón, en un lance de partido Betis-Real Zaragoza del pasado miércoles en Málaga, el último que jugó.
Francis González/LOF

Iván Azón aumentó en la tarde de este lunes el estado de incertidumbre sobre su posible baja de cara al inicio de la liga el sábado en Las Palmas. El delantero centro aragonés, que no viajó a Gerona el domingo para disputar el último amistoso del verano «por unas molestias físicas», decisión que ya encendió las alarmas cuando trascendió que podía tratarse de algo lo suficientemente serio como para apartar al joven goleador del equipo del primer duelo oficial, asomó a la sesión preparatoria del equipo en la Ciudad Deportiva con dolor intenso en una rodilla, la izquierda. Ahí, en la articulación afectada, es donde tiene el daño principal, a causa de una contusión sufrida el pasado sábado en el entrenamiento de rigor.

Y el cuerpo médico del club decidió que, vista la evolución en las últimas 24 horas, Azón pasase las pruebas radiológicas pertinentes para diagnosticar con exactitud lo que sucede. En lo que es el primer parte médico oficial de la nueva campaña 22-23, se dice que «en ellas se ha detectado una contusión en el cóndilo femoral de la rodilla izquierda, descartándose lesiones a nivel meniscal y ligamentosa» y que «el jugador seguirá un trabajo individualizado y queda pendiente de evolución».

Es decir, no es nada grave. Pero sí lo suficientemente doloroso –y con afectación a una zona peligrosa en la práctica del fútbol– como para que el delantero zaragozano se quede sin jugar, como mínimo, el primer partido de la nueva liga. 

Azón está en manos de los recuperadores y los fisiterapeutas y este lunes ya no ha aparecido ni un minuto con el resto del equipo, trabajando a solas en el gimnasio y pasando un buen rato en la mesa de masajes y radioterapia. Con las pautas de máxima precaución que ha instaurado el cuerpo técnico de Carcedo desde su llegada, cabe colegir que la presencia del '9' blanquillo en Gran Canaria está harto complicada a estas alturas de la semana. Las próximas 48 horas serán claves.

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