Xeber Alkain Mitxelena, extremo-interior derecho de la Real Sociedad B, es una de las preferencias del Real Zaragoza para reforzar el sistema de ataque del equipo, que debe experimentar una transformación profunda, casi integral –con la excepción de Azón– después de dos años sin gol, con unas cifras que alcanzan las cotas peores del club en sus 90 años de historia.

Las credenciales que han puesto a Alkain en un puesto preferencial del escaparate de futbolistas a contratar en Segunda División son excelentes, pese a que su equipo, el filial de la Real, no ha mantenido la categoría y se ha ido por el sumidero del descenso. El ‘7’ donostiarra (nacido en Fuenterrabía/Hondarribia) ha marcado 9 goles y ha dado cuatro asistencias de gol a sus compañeros, datos sobresalientes en una plantilla muy justa de réditos ofensivos por su falta de experiencia global y su bisoñez en los terrenos de la verdad durante todo el año. Estos matices aumentan la importancia de los números del extremo guipuzcoano en su equipo.

Alkain (1,74 de altura), que el día 26 de este junio cumplirá 25 años, es un caso singular en equipo B realista. Por su edad era una excepción en el grupo que dirigía Xabi Alonso, su valedor desde el banquillo desde la temporada anterior, donde fue uno de los principales baluartes del ascenso de las promesas de Anoeta a Segunda. Junto con Luca Sangalli (27 años), era ‘el mayor’ de ese vestuario. Por eso fue el único del grupo de titulares que no tuvo nunca una sola oportunidad de ir convocado y jugar con la primera plantilla a las órdenes de Imanol Alguacil. Con 24 años, era imposible por normativa, salvo que hubiese tenido vocación de quedarse de fijo en Primera División, hecho que jamás se contempló, obviamente. Porque a los jugadores filiales que superan los 23 años, si disputan un solo segundo con el equipo principal, ya no se les permite regresar a la segunda plantilla. Sí debutaron con la Real Sociedad durante el curso sus compañeros de línea ofensiva Karrikaburu y Lobete, pero Alkain estaba coartado por esa normativa vigente. Por esto, por su edad, el descenso del B supone su adiós definitivo a la Real.

Se trata de un extremo-interior veloz, vertical, con mucha llegada al área y con intuición para vivir en la zona de los goles. Lo contrario que los jugadores de su perfil que militan hoy en el Zaragoza.

El inconveniente para los dirigentes blanquillos es que la temporada de Alkain ha llamado la atención de muchos observadores y tiene varios pretendientes tan decididos como el Real Zaragoza. En Segunda, ha trascendido ya el interés del Burgos y del recién retornado Racing de Santander. En Primera también hay clubes con Alkain anotado en sus agendas, con el Osasuna al frente.

Alkain es un caso de explosión tardía de un futbolista, cada vez más común, como se deduce de lo reseñado. Canterano de la mítica escuela del Antiguoko de San Sebastián (el club de los hermanos Alonso, Mikel y Xabi; De Pedro, Arteta, Aduriz, Iraola o Agirretxe, entre otros destacados en las últimas décadas), al acabar la edad juvenil ocupó plaza en la Real Sociedad C, tercer equipo del club, en la Tercera vasca durante dos temporadas, de 2016 a 2018. Fue cedido el año siguiente al Arenas de Getxo, en Segunda B, sin mucho brillo, por lo que en la 19-20 volvió al C realista.Parecía encallado y perdido, ya con 23 años, cuando Xabi Alonso lo reinventó hace dos campañas y lo catapultó al actual estado de seducción para equipos como el Real Zaragoza.

De ser un futbolista de reparto, de segundo orden, con solo dos o tres goles por temporada, ha pasado a ser determinante. Hace dos cursos, en el ascenso realista, marcó cinco goles y dio seis asistencias. Alkain decidirá su futuro.