Vuelta a lo habitual. El Real Zaragoza retornará a mitad de julio a Boltaña (Huesca) para llevar a cabo la primera parte de la pretemporada, su lugar clásico en las últimas décadas como cuartel general en el ámbito del Pirineo aragonés (en otros tiempos ostentaron ese papel Biescas, Benasque, el Balneario de Panticosa, Broto o Sarvisé). Atrás quedará a singularidad de la elección del año pasado, San Pedro del Pinatar (Murcia), junto al mar y con el lamín de unas instalaciones específicas en las que se jugaron partidos de enjundia ante tres 'primeras' como el Elche, el Valencia y el Atromitos Atenas de Grecia, estadía promovida por el entonces entrenador, Juan Ignacio Martínez 'Jim'. En su ausencia, esto no tenía opciones de ser repetido. Y no lo será. 

A Boltaña el Real Zaragoza lleva, en realidad, más tiempo sin ir. En 2020 tampoco se subió al Sobrarbe porque la pandemia de covid-19 aconsejaba trabajos limitados y domésticos. Así que, cuando los zaragocistas asomen de nuevo por el magnífico Hotel Monasterio de Boltaña, de la cadena Barceló, y por el campo de fútbol de Villaboya, habrán pasado tres años justos, desde julio de 2019.

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La plantilla volverá a la Ciudad Deportiva el lunes 4 de julio, en un mes y dos días. Lo hará con los preceptivos reconocimientos médicos y analíticas diversas que son clásicas en los equipos profesionales y con las primeras sesiones de adaptación al esfuerzo tras un largo periodo de parón físico en este verano. El trabajo se desarrollará en Zaragoza del 4 al 15 de julio, la primera semana y media.

Y del 15 al 22 de julio, una semana exacta, el Real Zaragoza acudirá a la referida concentración en Boltaña. Corta, como ya lo fueron las últimas dos allí. Nada que ver con otras más prolongadas antaño, donde las estancias oscilaron entre los 10 y los 15 días incluso. 

El nuevo entrenador del Real Zaragoza, el riojano Juan Carlos Carcedo, y el nuevo preparador físico, Sergio Domínguez, ya han visitado todas las instalaciones de la localidad de Boltaña, en compañía del nuevo director general, Raúl Sanllehí, y del director deportivo, Miguel Torrecilla. Con ellos también viajó a la localidad oscense el delegado del equipo, Alberto Belsué.

Según informa la SAD blanquilla, Carcedo considera "muy buenas" las instalaciones y califica el hotel como "genial". Asimismo, este regreso a Boltaña es ponderado desde el club, en boca del preparador logroñés, como un gesto para "trasmitir cercanía al aficionado zaragocista", al que insta a que se acerque a los entrenamientos esos días "para que puedan ver a los nuevos jugadores e identificarse con ellos". Esta aseveración lleva implícita una lectura: Sanllehí pretende traer buena parte de los muchos refuerzos que requiere la reestructuración del Real Zaragoza antes del 15 de julio.